De las 187 mil 828 multas aplicadas en el programa “Aquí hay lugar” sólo se han pagado 53 mil 888 entre julio de 2017 y marzo de 2019; es decir, apenas tres de cada 10, confirma la Dirección de Movilidad de Guadalajara.De acuerdo con la titular de Movilidad, Libertad Zavala, se busca que los tapatíos tengan más opciones para pagar el tiempo del estacionamiento virtual, buscando, principalmente, aumentar el número de negocios asociados.En el periodo en mención se han recaudado 106.3 millones de pesos (por medio de la aplicación Parkimovil, por la vía de mensajes por celular y en negocios afiliados). El dinero es reinvertido en el programa o sistema, “porque ahorita estamos recaudando menos de 30% de lo que se recaudaba con los parquímetros normales. También estamos invirtiendo en mantenimiento y capacitando a los 52 agentes viales”.En diciembre pasado, César Andalón acudió a la zona de Obregón para realizar sus compras navideñas y estacionó su vehículo en uno de los cajones de “Aquí hay lugar”. Estuvo algunas horas y, al regresar a su auto, se percató que el espejo retrovisor izquierdo estaba quebrado.Abrió su aplicación de Parkimóvil y se puso en contacto con el número asignado para atención en caso de siniestros. Tras unos minutos fue atendido y le respondieron que su incidente no podía ser cubierto por el seguro ofrecido por el programa. “Les hice ver que eso había pasado por un golpe y, después de un rato, lo aceptaron, aunque me contestaron que el proceso llevaría alrededor de seis meses. Por eso mejor preferí no hacer los papeleos y dejarlo así”.Como César, desde que inició “Aquí hay lugar” en Guadalajara, otras 42 personas han hecho alguna solicitud al Ayuntamiento tapatío para hacer válido el seguro con el que cuenta la estrategia, el cual protege a los usuarios de siniestros ocurridos durante el tiempo que su auto está estacionado en la vía pública, con una cobertura de hasta cinco mil pesos. Sin embargo, solamente 15 siniestros fueron procedentes, según la directora de Movilidad del Ayuntamiento, Libertad Zavala, quien explica que el resto de las solicitudes fue desechado, principalmente por no dar seguimiento al proceso o porque los montos solicitados eran superiores a la póliza (cinco mil pesos).Entre los siniestros reclamados y aceptados por la Dirección de Movilidad desde julio de 2017 a marzo de 2019, en los cuales se han erogado 36 mil pesos, se encontraron principalmente cristalazos y colisiones. La directora acentúa que se tiene también el registro de dos solicitudes hechas por ciudadanos, quienes fueron víctimas del robo de su vehículo, a quienes se les indemnizó con el monto máximo.“Es probable que existan más peticiones de robo total, pero como el monto del seguro es por cinco mil pesos, probablemente les convenga más hacer válido el seguro con el que cuenta su vehículo”.Avance9 zonas en operación en Guadalajara. 2 mil 896 cajones de estacionamiento. 52 agentes viales divididos en tres turnos. 187 mil 828 multas aplicadas desde el inicio oficial de la estrategia (de julio de 2017 a marzo de 2019). 53 mil 888 multas pagadas en todo el periodo. 106.3 millones de pesos recaudados desde el inicio de la estrategia. 150 mil 629 descargas de la aplicación Parkimóvil.Además del pago por medio de la plataforma Parkimóvil y por mensajes de texto, los usuarios pueden pagar el tiempo de estacionamiento en negocios afiliados al programa “Aquí hay lugar”.Si bien durante el arranque de la estrategia eran 119 los negocios afiliados a esta modalidad de pago, actualmente suman 681 los comercios en los cuales puede adquirirse tiempo de estacionamiento, de acuerdo con la directora de Movilidad de Guadalajara, Libertad Zavala. “Hay una variación constante. La dinámica con los negocios depende mucho del movimiento de éstos, porque algunos pueden cerrar, otros pueden cambiar de ubicación o algunos se dan de baja de la plataforma. Hay distintos factores”.Subraya que la Dirección de Movilidad hace un esfuerzo constante en la búsqueda de la afiliación de negocios a la estrategia, con la finalidad de que los usuarios de los estacionamientos virtuales tengan más opciones para pagar. “Los negocios tienen el beneficio de que 5% de todo lo que recaudan con “Aquí hay lugar” es para ellos; además, las visitas se incrementan en su negocio”.Si bien “Aquí hay lugar” comenzó en julio de 2017 con cinco zonas de operación, el programa de estacionamientos virtuales actualmente cuenta con nueve: Providencia, Arcos Vallarta, Lafayette, Libertad, Americana, Centro, Obregón, Medrano y Morelos, que suman dos mil 896 cajones de estacionamiento.Sin embargo, los señalamientos que componen los cajones de estacionamiento no se encuentran en el mejor estado. Durante un recorrido se comprobó que sobre Mexicaltzingo, casi al cruce con 16 de Septiembre, los balizamientos están en mal estado, lo que ocasiona que los vehículos ocupen hasta dos cajones en lugar de uno, al no tener una línea clara y visible que delimite el espacio. Esta situación se repite en la zona del Jardín de Mexicaltzingo, donde los “banners” o letreros tienen borrada la información del contacto, como los números de teléfono y el código QR.Al respecto, la directora de Movilidad reconoce que no todas las zonas se encuentran en el mejor estado, debido a que la cuadrilla que se encarga del mejoramiento de los espacios es reducida. Asegura que ya se encuentra en proceso el cambio de señalización en mal estado y el balizamiento. “Estamos cambiando ‘banners’ informativos, cambiando la información que va en los tótems. También estamos balizando, pero es un proceso que va lento”.Alrededor de 600 “lavacoches” y comerciantes ambulantes operan una red que “justifica” su labor mediante el uso de una credencial que los “acredita” como trabajadores independientes, bajo el respaldo de una asociación civil denominada “Operadores de Limpieza y Trabajadores Independientes (Oltli)”.De acuerdo con la información disponible a través de su página de Facebook, el organismo busca capacitar a sus “asociados”, a quienes afilia mediante un cobro quincenal para que puedan laborar en la vía pública de manera ordenada, “respetando” las zonas de operación de otros asociados y el Reglamento de Policía y Buen Gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara, mediante recomendaciones como no utilizar objetos para apartar lugares en la vía pública o no cobrar una cuota obligatoria por utilizar los espacios.Los “asociados”, a quienes dicen ofrecerles despensas, atenciones médicas, dentales y oftalmológicas gratuitas, descuentos en gastos funerarios y orientación jurídica, deben pagar 50 pesos por una credencial que los “acredita” como integrantes de la asociación, aunque esto no signifique que puedan operar en el espacio público de manera legal; además, de acuerdo con uno de los “viene viene” consultados en la zona de Alcalde Barranquitas, “diario pasa un hombre a recoger 10 pesos por cada uno de los trabajadores que tienen la credencial”.Durante un recorrido a las zonas de Alcalde Barranquitas, El Retiro, La Normal y Colonia Mexicaltzingo se constató que, a pesar de no cobrar una tarifa fija, los “apartalugares” organizan los espacios para estacionarse, ya sea mediante cubetas o apartando ellos los lugares. Por ejemplo, en el cuadrante del Hospital Civil hay dos “asociados” que tenían a su cargo a otros tres “cuidacoches”, quienes organizaban la entrada y salida de vehículos estacionados en calles aledañas.Al respecto, la directora de Movilidad, Libertad Zavala, indica que esta práctica ya había sido identificada y aseguró que la asociación ya había buscado establecer contacto con ella; sin embargo, no hay manera de volver legal este tipo de prácticas, pues su prohibición es clara dentro del Reglamento de Policía y Buen Gobierno. “Buscaron el acercamiento, pero de ninguna manera tienen un permiso. Por lo que sabemos, el gafete lo utilizan para identificarse entre ellos, pero no es válido como permiso. De hecho es un delito”.Una de las apuestas del Ayuntamiento dentro del programa “Aquí hay lugar” para retirar de las calles a los “apartalugares” consistía en la implementación de una campaña en la que se les ofrecía ser parte de un empleo formal, mediante distintas opciones de trabajo. Sin embargo, no funcionó. A casi dos años y medio de su lanzamiento, se observa que hay decenas de “cuidacoches” que cobran entre 20 y 50 pesos por los lugares disponibles en la vía pública, incluyendo los cajones que componen el programa, como ocurre por las noches en la zona de Chapultepec, generando incluso un doble pago por estacionar los vehículos.De acuerdo con Libertad Zavala, se tiene el registro que durante la administración anterior, sólo tres “franeleros” se acercaron al Ayuntamiento para pedir informes sobre las actividades laborales disponibles, pero apenas uno se integró a un empleo estable. “Lo que ellos hacen es un doble delito. El primero es estar cobrando por utilizar la vía pública y, el segundo, apartar los lugares. Por parte del Ayuntamiento estamos abriendo la posibilidad de generar un nuevo diálogo con estas personas y ver cómo los capacitamos para el trabajo”.El último fin de semana de abril, Luis acudió a una reunión con sus amigos en la colonia Americana, en Guadalajara. Estacionó su vehículo en el cruce de Penitenciaría y el parque de la Revolución, también conocido como el “parque Rojo”. Al llegar fue abordado por un “apartalugares”, quien le exigió la cantidad de 50 pesos por “cuidarle” su auto, o mejor dicho, por hacer uso del lugar que el vehículo de Luis estaba ocupando.“Nunca me había tocado un ‘apartalugares’ con tan mala actitud. Exigir dinero por un lugar y amenazar con dañar el vehículo es una extorsión. Yo me molesté y le dije que no le daría nada… y él, entre groserías, nos gritó que nos atuviéramos a las consecuencias”.A Luis no le tomó importancia y se dirigió hasta su reunión. Alrededor de las dos de la madrugada él y su acompañante volvieron al carro, cuando se percataron que dos de las llantas estaban ponchadas. Al parecer habían sido picadas con una navaja. Y el franelero que los había amenazado ya no estaba.Solicitaron apoyo de una unidad de la Policía de Guadalajara que circulaba por la zona. Al contar a los elementos lo que había ocurrido, éstos fueron a “corroborar” con otro “apartalugares” que estaba en otra cuadra. Al final, regresaron sólo para preguntarles: “¿Les consta que fue él, ustedes lo vieron? Porque si no les consta no podemos hacer nada (cuando previamente habían explicado la amenaza)”.Añade que “uno de los policías nos dijo: ¿Por qué no lo metieron a un estacionamiento privado?, cuando la calle es, o debería ser, un espacio libre. Le respondí que cómo era posible que no pudieran garantizar la seguridad en las calles. Luego se retiraron y nos precisaron que, como a ellos no les constaba que los ‘franeleros’ cobran por estacionarse, no podían hacer nada”.Durante el primer fin de semana de mayo, el Ayuntamiento de Guadalajara realizó un operativo para retirar objetos que obstruyeran la vía pública. Además, la Comisaría de Guadalajara arrestó a 21 personas que realizaban funciones de “apartalugares” y se retiraron 36 objetos utilizados para “guardar” los espacios de estacionamiento, debido a que esto es una violación al Artículo 13 del Reglamento de Policía y Buen Gobierno.De acuerdo con Libertad Zavala, directora de Movilidad, los operativos continuarán realizándose de manera permanente, con la finalidad de combatir este tipo de prácticas. “Nosotros nos encargamos de organizar la logística e identificar las zonas en las que se ubican estos ‘apartalugares’ y la Comisaría de Guadalajara es la que se encarga de los arrestos correspondientes por infringir el reglamento y cobrar por utilizar la vía pública”.Añade que las zonas en las que principalmente se tiene identificada esta práctica varían según las actividades que se realiza en la ciudad; por ejemplo, durante el día tienen presencia en oficinas, como el Centro de Guadalajara y Providencia; por la noche, en lugares que concentran bares o centros de reunión, como Chapultepec.Sigue: #DebateInformador¿Qué opina del programa de estacionamientos virtuales de Guadalajara?Participa en Twitter en el debate del día @informador