Miguel Ángel depositó una moneda de 10 pesos para entrar a la Estación San Juan de Dios, del Macrobús, y no recibió los 50 centavos que le sobraban. Dice que cuando usaba la tarjeta perdía dinero porque de forma inexplicable le quitaban saldo.En el último informe del Gobierno estatal se dio a conocer que el sistema de pago con tarjeta ya estaba integrado al 100% en todas las unidades del transporte público; sin embargo, no todas las personas lo usan.La Coordinación General Estratégica de Gestión del Territorio de Jalisco informa por Transparencia que solamente el 35% del total de los viajes realizados en todos los sistemas integrados del transporte se pagan mediante la tarjeta interoperable de prepago.Según la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), desde que se autorizó el aumento a nueve pesos con cincuenta centavos, las denominadas “alcancías rateras” acumulan 604 millones 221 mil pesos en excedentes, al no dar cambio cuando se depositan 10 pesos.Se le preguntó a la Secretaría de Transporte sobre las estrategias para incentivar el uso de la tarjeta, a lo que respondió por medio de una ficha informativa: “Una de las medidas principales fue unificar la tarjeta del pago electrónico como medio de pago para todo el sistema de transporte. Se implementó un amplio sistema de recarga externa, con acceso a más de mil puntos de recarga en todo el Estado”.“Me robaban, por eso se me hizo más práctico perder 50 centavos que una recarga de 50 o 100 pesos. Me pasó como unas cuatro veces y no me quisieron reembolsar el dinero. Tenía que ir a las oficinas y llevar mi comprobante, pero a veces ni el boleto daba la máquina. Por eso le aviento los 10 pesos. Por eso no quiero la tarjeta”, asegura Miguel Ángel, usuario del Macrobús.Juan Ramírez fue otro usuario que pagó con dinero en efectivo. Cuenta que hace cuatro meses intentó adquirir la tarjeta, pero no la vendían en ninguna estación.Lo mismo le ocurre a María Dolores Barrera, quien acompañada de su hija, dice que no ha encontrado dónde comprarla. Por ese motivo no aprovecha los descuentos en los transbordos con las rutas alimentadoras.“A veces no hay en los lugares donde agarro el camión. Ir hasta el Tren Ligero a comprarla se me hace complicado. Pero claro que me afecta pagar los 10 pesos”.De acuerdo con información del sistema MIDE Jalisco, el año pasado se realizaron 26 millones 990 mil viajes de pasajeros. Si la información se cruza con el dato del porcentaje de los viajes realizados, esto significa que el 49% de los viajes se hicieron mediante tarjeta; es decir, en aproximadamente 13 millones 764 mil viajes no se regresaron los cincuenta centavos si pagaron con moneda de 10 pesos.Se le preguntó a la Secretaría de Transporte sobre la desconfianza de las personas al sistema de prepago debido a los cobros extra que aparecen, a lo que respondió: “No hay cobros inexplicables, se trata más bien de situaciones diferentes que se presentan al momento del pago. Se han identificado algunos cargos de montos mayores a los correspondientes a la tarifa y en esos casos se pide al usuario acercarse a cualquier módulo de atención para que verifique su historial y se haga el reembolso correspondiente”. También se le cuestionó por los usuarios que señalan que es complicado demostrar que hay cobros inexplicables con las tarjetas porque tienen que demostrar con los tickets que hicieron las recargas, pero muchas veces no les dan los recibos. ¿Por qué es tan complicado demostrar los cobros dobles?, se le cuestionó a la autoridad. Su respuesta: “Los cobros inexplicables se identifican fácilmente con el historial de la tarjeta. Los cobros dobles son más complicados de demostrar porque generalmente se asocian a dobles ingresos. Es decir, un pago doble puede asociarse al hecho de que el usuario haya pagado dos pasajes con la misma tarjeta o por haber aproximado la tarjeta de manera accidental en dos o más ocasiones, y eso último no debe asociarse al sistema”.El Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur) informa que este año en las Líneas del Tren Ligero, aproximadamente siete de cada 10 viajes se pagan mediante la tarjeta electrónica. La Línea 3 registra el puntaje más bajo, con el 71%, mientras que en la Línea 2 tiene el más alto, con el 76% de los viajes pagados mediante el plástico.A diferencia de los camiones del transporte público, se constató que en la estación de La Normal y en San Andrés, sí aceptan las monedas de cincuenta centavos cuando los usuarios quieren pagar un solo viaje.Este método se puede seleccionar en la máquina, que recibe los nueve pesos con las monedas pequeñas de cincuenta centavos y remite un ticket válido para un pasaje, el cual se escanea en los lectores para pasar al Tren Ligero.Luis Ignacio Martínez comenta que hace tiempo no vendían las tarjetas, pero que hace poco pudo comprar una. “A veces no traía el cambio exacto y vi que sí me convenía, pero hasta hace un mes otra vez tenían a la venta”.Sobre si considera que hace falta más difusión de los beneficios de la tarjeta, indica que “sí, a veces uno no sabe cómo hacerle y no hay letreros ni nadie que te diga”.ViajesDe acuerdo con el sistema MIDE Jalisco, en 2020 se realizaron 74 millones 250 mil viajes en las rutas del Tren Ligero. * Al 31 de octubre.Nota: En 2021, el Macrobús ya no es operado por el Siteur.Fuente: Siteur.En noviembre pasado, la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) presentó la campaña “Y a ti ¿cuánto te roba el camión?”, que denuncia la opacidad del acumulado de los 50 centavos en las alcancías del transporte público que no dan cambio. Y estimó que desde que se autorizó el aumento a nueve pesos con cincuenta centavos, las denominadas “alcancías rateras” acumulan 604 millones 221 mil 942 pesos en excedentes.“Es importante hacer un recuento y un nuevo corte de una problemática que la organización denunció acerca del robo premeditado, sistematizado y equiparado de las alcancías rateras”, anunció el Presidente de la FEU, Francisco Javier Armenta Araiza.Dijo que el sobrante acumulado significa un daño al patrimonio de los usuarios, ya que si una persona aborda diariamente tres o cuatro camiones, pierde 75 centavos en promedio; al mes, 22.50 pesos. Desde agosto de 2019 a la fecha, los usuarios perdieron 900 pesos, añadió.El acumulado de más de 600 millones de pesos desde 2018, consideró Armenta Araiza, debería regresarse a los usuarios o bien emplearse en obras de beneficio público. El recurso representa la mitad del presupuesto del Hospital Civil de Oriente, la construcción de tres o cuatro preparatorias o concluir las obras del Museo de Ciencias Ambientales.La falta de transparencia impide conocer cuántos recursos tiene el Fideicomiso del Sistema Integrado de Recaudo, a donde llegan los excedentes del Sistema del Tren Eléctrico Urbano, del Macrobús y las empresas de los transportistas. “Eso no sucede, todas las empresas administran el dinero y cada transportista se queda con el excedente con el visto bueno de la autoridad”.La Coordinación General Estratégica de Gestión del Territorio de Jalisco contesta que este año han recibido un total de 487 quejas relacionadas con fallas en las tarjetas electrónicas de Mi Movilidad. El año pasado fueron 150.El principal motivo es porque el chip está dañado, con 320 casos, por la Red de Recarga Externa, con 158 casos, y nueve reclamos por la vigencia del perfil.Anteriormente, muchos usuarios habían señalado que no encontraban tarjetas a la venta, a lo que indicaron que esto se había resuelto.“Se informa que sí hay venta de tarjetas Mi Movilidad y los puntos de venta son en las máquinas VRT’s de las tres líneas del Sistema del Tren Ligero y en las estaciones de Mi Macro Calzada”, también conocido como Macrobús, contestó la autoridad.En el Siteur, el año pasado recibieron 201 quejas de todo el sistema y este año van 199. El principal reclamo es por la falla en la recarga en las instalaciones, la solicitud de transferencia del saldo a otro plástico y porque el lector de la tarjeta realiza cobros dobles.En los camiones del transporte público, la tarjeta es la única opción para evitar el cobro de los cincuenta centavos en el pasaje, ya que las máquinas no aceptan las monedas de 50 centavos ni dan cambio.Este medio publicó en enero del año pasado, que la Setran respondió que los aparatos de recaudo no pueden dar cambio de 50 centavos, debido a los problemas de espacio para guardar las monedas porque son volúmenes físicamente grandes que no pueden ir a bordo de una unidad.Ante las fallas de los equipos para leer las monedas nuevas de 50 centavos, que son más pequeñas, se respondió que era porque en la norma técnica no se especifican los dos tipos de monedas. “Es una limitante, más no es una deficiencia, porque así la norma técnica fue estipulada y así empezaron a fabricar e instalar los equipos desde la anterior administración (de Aristóteles Sandoval)”.Sigue #DebateInformador¿Qué opina del servicio del transporte público?Participa en Twitter en el debate del día @informador