| Responsabilidades Por: EL INFORMADOR 16 de julio de 2008 - 23:00 hs Los estragos que suelen causar las fuertes lluvias que se abaten cada año sobre la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) han venido desnudando las graves fallas que ha habido en los cambios de uso de suelo para ampliar las áreas habitacionales, lo mismo que en la autorización de nuevos fraccionamientos y en el desarrollo de los mismos sin las especificaciones técnicas que pongan a salvo la seguridad de quienes adquieren las nuevas viviendas. En municipios como Tlajomulco y El Salto, la proliferación de conjuntos habitacionales a lo largo de los recientes lustros ha dado pie a que se cometan verdaderos atracos a los compradores, porque entre las autoridades municipales y algunos constructores de viviendas se han tejido redes de disimulo o auténtica complicidad, para vender a diestra y siniestra sin garantizar la habitabilidad de las casas. Cada año somos testigos de episodios lamentables en los que los protagonistas son las lluvias y los damnificados que deben abandonar sus hogares porque se producen inundaciones y se dañan los enseres domésticos, si no es que la estructura misma de las fincas. Familias enteras se miran de la noche a la mañana viviendo en albergues, a pesar de haber adquirido sus moradas apenas unos meses o unos cuantos años atrás; es decir, casas que resultan vulneradas por el agua cuando recién se han ocupado. Ahí comienza el calvario para empleados, trabajadores, amas de casa que con grandes esfuerzos van pagando sus créditos hipotecarios y ya tienen encima la carga de reparar la vivienda y aguantar lo que venga, porque las unidades habitacionales se constituyen en zonas de riesgo ante la eventualidad de una tormenta fuerte. Lo que ahora están pasando los habitantes de los fraccionamientos La Azucena y Jardines del Castillo, en el municipio de El Salto, refleja con claridad la cadena de errores que se vienen cometiendo por parte de las autoridades municipales y empresas constructoras que, al ver autorizado el cambio de uso de suelo (cosa que ocurrió hacia el año 2000, cuando el Ayuntamiento en turno aprobó el plan parcial de urbanización), desataron la edificación de grandes unidades habitacionales sin cumplir cabalmente con los requisitos que pusieran a salvo a los futuros habitantes de las casas. El agua de lluvia que se acumuló a principios de la semana pasada en calles y viviendas de esos fraccionamientos orilló al Gobierno del Estado a declarar Zona de Emergencia la Cuenca del Ahogado, que comprende precisamente estos desarrollos. Se sabe que hace cinco años hubo advertencias sobre la alta susceptibilidad a inundaciones que tiene particularmente La Azucena. Nada se hizo. Ahora las consecuencias están a la vista: el fraccionamiento, vecino del cauce del Río Santiago apenas comienza a sobreponerse de la inundación, pero los habitantes siguen en vilo, porque no saben en qué momento se vendrá otra calamidad similar. Es momento de dar respuestas; es hora de corregir y garantizar una vivienda segura a quien paga por ella. Temas Guadalajara ZMG Temporada de lluvias La Azucena Lee También Cartelera Cineteca FICG:Películas y horarios para las funciones de este fin de semana Reabren planetario Lunaria en Guadalajara ¿Qué hacer y qué no hacer en caso de contingencia atmosférica? Gestionan en Congreso local más recursos para la UdeG Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones