No perder el rumbo

No hay duda que las declaraciones del nuevo alcalde de San Pedro Garza García en Nuevo León, el empresario panista Mauricio Fernández Garza, han creado polémica nacional en torno a lo que se debe hacer y no hacer para luchar contra los criminales en el país.

La cero tolerancia hacia los delincuentes es una posición en la que todos estamos de acuerdo, pero las formas propuestas nos llaman a una reflexión sobre el país que queremos.

Es evidente que la propuesta de crear “grupos de choque” que persiga al crimen organizado tiene su origen en la impotencia de la ciudadanía ante la falta de justicia. Miles mueren a diario sin que las autoridades logren capturar a los responsables de esas muertes, dejando así un sentimiento de “olvido” e incertidumbre sobre la seguridad que nosotros podemos tener cuando salimos a las calles.

Por lo tanto, ha crecido la desconfianza que hay entre la ciudadanía hacia los cuerpos policiacos de los tres niveles de Gobierno, la corrupción continúa presente y aunque han caído varios elementos coludidos con los delincuentes, las acciones han sido insuficientes.

Pero nada puede justificar el llamado a crear supuestos grupos de inteligencia que se hagan justicia con su propia mano. Lo más alarmante es que la idea salga de un gobernante cuya máxima responsabilidad es asegurar el cumplimiento de la ley para que prevalezca el estado de derecho.

La “limpieza especial” debe ser precisamente de todos aquellos que pretenden estar por encima de la ley, que fomenten su incumplimiento, sea cual sea la justificación. Combatir al delincuente con delincuencia sólo nos llevará a más injusticia, más muerte y odio.

México no debe perder el rumbo con propuestas poco pensadas que incluso cruzan la frontera de lo irresponsable. Por lo que realmente se debe luchar, promover y fomentar es por la persecución de la justicia con las leyes en la mano. Si cada vez más delincuentes son llevados ante los tribunales, son juzgados y sentenciados, entonces sí habrá un castigo público, habrá certidumbre y habremos crecido como sociedad civilizada y pensante.