Los famosos, según Forbes

No cabe duda que el American Way of Life, se manifiesta de distintas maneras, como para sopesar, en este caso, las fuerzas políticas así como el símbolo de riqueza de una pléyade de individuos escogidos mediante procesos de muestreo muy sofisticados, cuyos resultados conllevan a obtener resultados espectaculares entre la opinión pública a nivel mundial, de esa manera conocer y observar el trajín del quehacer humano de acuerdo con sus distintas y complejas modalidades.

Pero, lo insólito del caso es que los ingredientes que dan poderío, presencia y respetabilidad universal, son principalmente dos, la acumulación personal de la riqueza y por otra parte, la política, cuya simbiosis convenientemente aderezada, arroja un resultado contundente en un mundo en que esos son los dos principales valores que hacen destacar al individuo, y ante el grueso de la humanidad las hace ver como dignos de respeto, de infabilidad y si se quiere de admiración con su aureola de notabilidad.

Sería por demás interesante y positivo que este puñado de famosos, como el político chino Hu Jintao, el todavía carismático presidente Obama, bien el monarca de Arabia Saudita, el enigmático Putin o el controvertido papa alemán, Benedicto XVI, de común acuerdo llevarán a cabo  ciertas medidas que fueran de utilidad para aliviar los muchos y complejos problemas que aquejan a la humanidad por entero, y uno de sus principales retos habría de ser lograr una paz permanente a todo lo largo y ancho del planeta Tierra, de tal modo que los conflictos armados o de otra índole quedaran postergados totalmente.

Uno se pregunta, y bien ¿en qué consiste ese poder político o de otra índole? Mismo que se usa en realidad para obtener otros fines que consisten lisa y llanamente en un modelo de nominación absoluta de las grandes mayorías sociales en donde la extorsión y el sometimiento sientan sus reales.

Sin embargo, hay que hacer notar la forma lenta pero efectiva y además contundente está llevando a cabo, la china de Mao, milenaria por excelencia al posesionarse su líder máximo como el hombre más poderoso del planeta, sembrando en un segundo lugar a Barack Obama que rige los destinos de la llamada República Imperial, y sus a la postre se convierte en un destello contundente de que china será dentro de poco la gran potencia mundial, y por tanto el eje de la hegemonía política y económica se ubicará en el país más poblado de la tierra, poderoso ya en estos tiempos económicamente. La política es un factor decisivo en estas cuestiones,  y al bueno de Obama por la derrota que sufrió su partido en las elecciones  intermedias, quedó relegado a un segundo término; de ahí sin lugar a dudas, destaca la influencia que tiene el aspecto político,  aspecto sutil pero determinante en muchos aspectos del quehacer humano.

De todas maneras este panorama muy a la costumbre del American Way of Life es útil porque nos damos cuenta en la forma en que se distribuye el poder en sus más sobresalientes variables, la política y la economía y como los editores de Forbes van catalogando a tales personajes, en donde la mujer está representada en un primer sitio por la alemana Angela Kal; seguida de Sonia Gandhi, en donde de manera sorpresiva se sitúa a la presidenta electa de Brasil Dilma Rousseff, y más abajo, nada menos que Hillary Clinton, ubicada en la posición 20 todo mediante el manejo de ponderación que sólo los editores de Forbes saben por qué.

Pero el poder de logra de distintas maneras, y así lo reconoció ésta afamada publicación estadounidense. Y estos son los casos de dos personajes mexicanos, los dos situados en diferentes e irreconciliables posiciones: Don Carlos Slim, acaudalado hombre de negocios, con ciertas tendencias altruistas dueños de los Sanborns y situado en el lugar 21 y Joaquín Guzmán, mejor conocido como “El Chapo”, “ranqueado” en la posición 60. La presencia de este personaje por segunda ocasión en esta lista vuelve a causar controversias, porque de manera tácita se está dando el espaldarazo a un individuo fuera de ley, y que ha creado su riqueza, su poderío y su aureola de héroe considerado así por la llevada y traída postmodernidad, líder absoluto, por tanto,  de una forma de la economía informal o negra considerada como ilícita, lo que abre una interrogante difícil de contestar y además de aceptar o al menos de atender…