La historia y sus adornos

Cuando se presenta una fecha de importancia que resalta un gran hecho histórico, surgen infinidad de libros que escritores e investigadores minuciosos nos ofrecen.
 
Así ocurrió cuando llegamos al quinto centenario de la llegada de Colón a América, lo que se repite ahora con la conmemoración  de la Independencia de México y su Revolución.
 
Generalmente son libros del momento. Hoy nos llaman la atención, pero pasada la fecha, el libro suele dormir su sueño histórico, perdida su oportunidad.
 
Los autores trabajan lo suyo. Cuando el V Centenario del descubrimiento de América caí en la tentación y estuve aproximadamente tres años formándome un archivo de hechos y personajes para  "Las Carabelas Volvieron". Reconozco que la labor me agradó pero la ganancia fue ínfima. Deseo suerte a los colegas que ahora tratan de llevar a una novela histórica hechos importantes como vamos a celebrar.
 
En estos nuevos libros aparecen los héroes y con ellos personajes que inventa el autor para que digan lo que él piensa.
 
A veces cambian episodios históricos  para que la novela sea más novela porque la historia en si es pesada, un catálogo de guerras absurdas que si no se adornan con algo de amor, esperanza y éxitos no las soporta ningún lector.
 
Eso sí, serán piadosas y bellas mentiras para que le llegue satisfecho a la última página.
 
La historia de México es un amplio espacio literario y emocionante para crear novelas, en ellas pueden moverse personajes de alta categoría y sobre todo de valor: El Padre Hidalgo, Morelos, Agustín de Iturbide, Guadalupe Victoria, Pancho Villa, doña Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Porfirio Díaz y más mexicanos que nos brindan con sus extraordinarias vidas temas interesantes para la mejor novela.
 
Podemos recordar otra vez el libro  "México  Viejo"  de González Obregón y encontraremos en cada capítulo el bosquejo de una novela histórica de México digna de éxito.
 
No hay más que adornar con tino los hechos reales, bueno los que nos cuentan como tales, y el lector quedará encantado.
 
El argumento variará si lo cuenta el de acá o el de allá, pues según se coloque el autor, el héroe puede ser un traidor o viceversa.
 
Pero lo importante es dibujar a un patriota enamorado, una bella joven que le es fiel, luchas y charcos de sangre, traiciones, y al final el triunfo de los buenos, la paz y la patria, ¡Qué bien!.

Toluca agosto 2010