Haití, solidaridad en la red

Haití vuelve a la primera plana por una tragedia humana, esta vez de origen natural. Es un alarido que surge de las entrañas de la Tierra y que llega al confín del mundo, y casi como una letanía recuerda, una y otra vez, que es el país más pobre de América, y que poco o casi nada hace la comunidad internacional para mejorar las condiciones de sus nueve millones de habitantes.

Quizá hoy sea un debate estéril, al menos inoportuno, sobre escrudiñar a fondo qué hacen los grandes bloques mundiales para aliviar la situación de su gente; sobre si la burocracia del Fondo Monetario Internacional debe o no, perdonarle la deuda; si el Banco Mundial tiene que impulsar nuevos microemprendimientos; si la ONU, además de los cascos azules, debe enviar técnicos que ayuden a sustentar proyectos, que expliquen, que enseñen a la gente a encontrar el resorte que debe tocar para que genere trabajo, en esta economía con 65% de la población económicamente activa, desempleada.

Hoy las expresiones concretas de solidaridad han llegado a través de las redes sociales. Primero, porque se constituyeron en una especie de agencias de noticias ante el impedimento de los reporteros de llegar al lugar de los hechos; después, subieron testimonios e imágenes que ayudaron al mundo a darse una idea sobre qué sucedía en Haití. Pero, fundamentalmente, marcaron un rumbo solidario.
Los foros en Twitter y Facebook operan aún hoy como enormes recipientes virtuales de abasto financiero.

Más de 100 mil personas se han adherido al sitio abierto en Facebook para facilitar la circulación de información sobre el desastre; el músico Wyclef Jean ha recaudado cientos de miles de dólares, gracias a sus llamadas a la ayuda a través de Twitter.

La Cruz Roja Internacional ha abierto un sitio con una pizarra virtual, en donde se coloca el nombre de la persona que se busca, y desde el devastado territorio el buscado inscribe su nombre.

Haití hoy es noticia por su alarido, por su dolor que parece no tener fin, sólo que esta vez, quienes lo escucharon, fueron personas con conciencia de red social.