Guerra contra el dengue

La presencia del dengue en la Zona Metropolitana de Guadalajara constituye un grave problema que requiere de medidas drásticas y contundentes para solucionarlo; la actual es una epidemia de la que no se tienen antecedentes en por lo menos cuatro décadas, a juzgar por el número de personas infectadas que en la última semana se elevó, cuando se esperaba que los casos disminuyeran luego de las campañas de nebulización realizadas por la Secretaría de Salud, así como los programas de orientación para los ciudadanos sobre las medidas a tomar para evitar la reproducción del mosquito transmisor.

Para prevenir el dengue no existe vacuna, y el método más efectivo es eliminar los lugares donde el mosco Aedes aegypti se reproduce, principalmente los recipientes que acumulan agua. De ahí la importancia de atender las recomendaciones de las autoridades sanitarias, como mantener limpios patios y azoteas, eliminar cacharros, llantas viejas, chatarra, botellas, etc. Incluso, cambiar el agua de los floreros, mantener cerrados herméticamente todo tipo de recipientes y depositar adecuadamente la basura. Todo ello ayudará a eliminar de manera significativa huevecillos y larvas, y por ende, se reducirá el número de mosquitos reproduciéndose al interior o alrededor del hogar.

Medidas como las señaladas son una importante ayuda para las autoridades sanitarias, que por su parte han anunciado que a partir de hoy intensificarán las labores de prevención, mediante la fumigación de toda la zona metropolitana, con brigadas que trabajarán en cada una de las colonias. El personal de la Secretaría de Salud realizará esta labor con cuadrillas que recorrerán calle por calle esparciendo el insecticida, pero con el objeto de que éste penetre a las casas. Esta vez no ingresarán a los hogares (vale la pena mencionar que hubo reticencia ciudadana a ello).

La situación que se vive en la zona metropolitana requiere de medidas como la que hoy toma la Secretaría de Salud, pero éstas necesitan de la cooperación de la sociedad. Nada cuesta abrir ventanas cuando pase la brigada, y en cambio será mayor el beneficio de que no se propague más el mosquito transmisor del dengue. La salud, por encima de todo.