Guadalajara, sí

Históricamente, sectores sociales se han limitado a subrayar fracasos ajenos cuando desde su rincón no han sido capaces de proponer alternativas viables, pensando en el bien común de la ciudad, desde la perspectiva de un espacio que nos incumbe a todos.

Hoy toca poner el foco en lo positivo y alentar iniciativas para que se materialicen, más allá del discurso del pesimismo.
Barranca, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, es hoy el ejemplo, el paso firme que demuestra a propios y extraños que en Guadalajara sí se hacen cosas.

Cuando la Fundación Guggenheim anunció el 26 de octubre de 2009 que daba por cancelado su proyecto de construir en la Barranca de Huentitán lo que iba a ser su sexto museo en el mundo, de inmediato se puso en marcha una acción valiente que provino de un conjunto de voluntades representativas del arte, la cultura, la iniciativa privada, partidos políticos y Gobierno. Se supo poner pecho a la adversidad.

Surgió en ese contexto la asociación Guadalajara Capital Cultural, A.C., que unió voluntades para promover un museo de la misma calidad del que no se materializó por la “crisis económica internacional”.

Hoy, a menos de 40 días de aquella mala noticia, arranca este museo de calidad, en el mismo lugar donde se iba a construir el Guggenheim.
La obra demandará una inversión de 30 millones de dólares por parte del Gobierno del Estado, el federal y la iniciativa privada. Estará terminada en el segundo semestre de 2012, y el proyecto arquitectónico estará a cargo del prestigioso estudio de los arquitectos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, con sede en Basilea, Suiza, y oficinas en Barcelona, Beijing, Londres y Nueva York.

El museo se ubicará en el Norte de la ciudad y se sumará así al atractivo que de por sí suponen la Plaza de Toros, el Estadio Jalisco, el Observatorio y el Zoológico, así como Puerta Guadalajara, proyecto en desarrollo.

El Museo Barranca es una demostración palpable de que en Guadalajara sí se hacen cosas. Ahí están también los ejemplos, sólo por citar algunos, de las obras del Estadio Chivas y el Centro Cultural de la Universidad de Guadalajara.
Obras, no palabras.