Gritos y susurros en el Estado de México

EL TEMA de la ya inminente lucha por la sucesión gubernamental en el Estado de México, es desde ahora, el más importante e insoslayable porque aquel candidato que resulte triunfador, marcará la pauta del sesgo que habrá que de tener la ya ansiada sucesión presidencial, que en esta ocasión sentimos que no solamente se está acelerando sino que se está apresurando y de ella, dependerá el futuro inmediato de México.

EN CONSECUENCIA, no es exagerado afirmar que el Estado de México, no solamente es la perla más valiosa de la corona, por decirlo de alguna manera, sino que es el "sésamo ábrete" del significado y razón de ser de la política nacional. Es una entidad, nosotros somos oriundos de ella; y lo conocemos en su casi totalidad, así como a sus gentes, a su historia política, social y económica, en donde se han escenificado hechos trascendentes para los destinos del país, y su política interna se maneja de acuerdo con sus propios usos y costumbres, de las cuales, su electorado, es particularmente cuidadoso y exigente.

SU ESQUEMA político es muy especial y por tanto diferente al resto de entidades que conforman la República mexicana. Como se sabe, está formado por dos grandes valles, el de México el Toluca.  En el primero se ubica la parte sustancial de la actividad económica más rentable, esto es, la industria, representada por Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec, Cuautitlán, entre otros más, y en el de Toluca, solamente destaca el corredor industrial Tollocan, promovido en la época del profesor Hank. El resto del valle, es agropecuario y con poca actividad en la industria extractiva. Pero el control político se detenga desde hace mucho tiempo en la zona del Valle de Toluca, y desde los años 20 del siglo XX, en que fue gobernador Carlos Riva Palacio, los sucesivos gobernantes lo han sido de distintos puntos del Valle de Toluca, en donde destaca, claro está, Atlacomulco, solar natal de Isidro Fabela, y de donde han surgido además del propio Fabela, artífice del nuevo modelo político que adoptaría la entidad, basado principalmente en un compromiso de lealtades, cinco gobernadores originarios de Atlacomulco, incluyendo al actual.

AUNQUE el llamado grupo Atlacomulco ya no existe, sin embargo en la entidad prevalece su influjo que se caracteriza por establecer vínculos políticos sólidos, porque además, el Estado de México, desde siempre se ha caracterizado por contar con políticos que han destacado a nivel nacional, y desde este punto de vista, los mexiquenses son muy cuidadosos de que el gobernador en turno sea precisamente originario del propio Estado,  de acuerdo, decíamos con sus propios usos y costumbres, además de lo que expresamente señala la propia Constitución local.

CIERTAMENTE, por muchos motivos, la lucha por alcanzar la gubernatura de ese estado, es tan importante como la de Presidencia de la República, por lo que las próximas elecciones ya cercanas serán particularmente complicadas.

EN lo que respecta a las corrientes políticas que prevalecen en dicho Estado, éstas se podrían ubicar por zona, en donde al panismo se sitúa en muchos municipios del Valle de México, e incluso en Toluca, mientras los bastiones del perredismo, se encuentran más bien en algunas zonas rurales y en ciudad Netzahualcóyotl. El priismo es una corriente que está presente en muchos sectores mayoritarios de la citada entidad.

RESPECTO, a los posibles candidatos, cabe señalar que en principio el PRD, que se sigue de izquierda, está muy desorganizado, y su postura ideológica es incierta. Se dice que más de once posibles candidatos, entre ellos está Alejandro Encinas, - lo conocemos muy de cerca -, además de no ser originario de la entidad, ya participó en la contienda electoral, en las elecciones de las que resultó triunfante Peña Nieto, y el otro perredista visible, podría ser Higinio Martínez, por cierto oriundo de Texcoco, nuestra tierra natal, pero ya se dio a conocer durante la contienda que ganó Arturo Montiel.

POR PARTE del priismo suenan varios candidatos, que podrían tener alguna posibilidad, y ahora esté mencionando el nombre de Luis Videgaray, diputado federal y que además fue el encargado de finanzas en el gobierno de Peña Nieto. Sin embargo, el bueno de Videgaray tendría que demostrar que es originario de la entidad, porque ese apellido no es de alguna familia mexiquense, además de ser muy raro, - conocimos hace tiempo a un abogado de nombre Julio Videgaray Magaña, que tal vez sea ascendiente de este diputado-, pero ante todo, el candidato a gobernar el estado de México debe tener liderazgo político.