Frutos

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La captura de más de 300 integrantes de la banda delictiva “La Familia” en 19 estados de la Unión Americana es, sin duda alguna, un duro golpe contra el narcotráfico en aquel país, especialmente con respecto a este cártel que ha crecido a pasos agigantados en los últimos años y se caracteriza por la producción y distribución de drogas sintéticas como las metanfetaminas, el ice y el cristal en Estados Unidos.

La información difundida el día de ayer no incluye detalles de cómo se diseñó el operativo que implicó, necesariamente, un largo trabajo de inteligencia y la coordinación precisa para hacer las detenciones en tantas ciudades; no se señala, por ejemplo, si participó de alguna manera el Gobierno mexicano, enfrascado desde hace tres años en una lucha frontal contra el narcotráfico y el crimen organizado, sin embargo, se podría pensar que el golpe fue producto del trabajo conjunto entre ambas naciones, refrendado varias veces pero con pocos resultados, hasta ahora; por lo menos escasamente difundidos.

Al dar a conocer el operativo en territorio estadounidense, autoridades mexicanas hicieron hincapié en las acciones de desmantelamiento de laboratorios, decomisos y capturas que se han consumado en nuestro país, con relación al mismo cártel, considerado uno de los de más alta peligrosidad en México y ahora en el vecino del Norte, en donde, por cierto, con las capturas se reconoce de manera tácita la operación de cárteles en su territorio, un asunto sabido por todos como resultado de un ejercicio de lógica elemental, pero apenas reconocido abiertamente por autoridades estadounidenses, más allá del gran problema del consumo de drogas y estupefacientes entre los habitantes de la Unión Americana.

Es la primera vez que se tiene conocimiento de una acción de esta magnitud, y es de esperar que por la eficiencia de la Policía estadounidense y de sus sistemas de inteligencia, noticias como la de ayer se sucedan.

Se podría pensar que la coordinación binacional y el destino de miles de millones de dólares ha rendido los primeros frutos para combatir con mayor efectividad al narcotráfico en México y en Estados Unidos.