Es tarea nuestra

Si usted es una persona que paga sus impuestos, seguramente ayer tuvo un día desilusionante, luego de la aprobación en la Cámara de Diputados de un paquete fiscal que le anticipa que de una u otra manera el próximo año va a pagar más al fisco, sin la certeza de que recibirá beneficios a cambio.

Y si usted es de los que genera ingresos y no paga todos los impuestos que le tocan, también debió tener un día frustrante, porque una vez más los legisladores que colectivamente representan —así sea sólo en el papel— a todos los ciudadanos mexicanos mostraron —“espectáculo” incluido en el Salón de Plenos del Palacio Legislativo— que como poder público son incapaces de resolver un dilema público más allá de lo inmediato, porque los cambios fiscales aprobados sólo resuelven una necesidad: la de garantizar la operación de gobiernos con ineficiencias, con muchos funcionarios acostumbrados a privilegios a costa del erario y con intereses políticos sectarios.
Hay quienes creen que en la siguiente etapa del paquete, en el Senado, habrá enmiendas importantes a lo que antenoche se aprobó, pero lo cierto es que hay pocas posibilidades de que se comporten de otra manera.

Lo más lamentable es que la indignación generalizada contra quienes consideran que el país puede seguir permanentemente sin transformaciones positivas profundas orientadas por un proyecto de Estado con visión de largo plazo, que premie a los mexicanos productivos y estimule al resto a colaborar, no alcanza para tener la capacidad de hacer que los legisladores, y toda la clase política, respondan al interés general y cumplan con su papel de servidores públicos.

Es ingenuo esperar que de ellos surja un movimiento transformador que sancione a quienes están acostumbrados a pedirle a la población más dinero, porque el petróleo ya no da lo suficiente para mantener onerosos y deficientes gobiernos, en todos los niveles.

Si los ciudadanos mexicanos a quienes interesa el país, en conjunto plural pero unificado, no encontramos una forma de sancionar al mal servicio público, no habrá nadie que lo vaya a hacer por nosotros. Compartimos esa tarea por el bien de México.