El transporte acelera el cambio climático

En el caso de México: “Existe ahora una creciente evidencia de que los efectos del cambio climático ya están ocurriendo”, y se pronostica que las regiones áridas del país experimentarán una “severa pérdida” de especies vegetales y animales desde ahora y hasta 2050; durante ese transcurso de tiempo se pueden extinguir de 8% a 26% de las especies de mamíferos, entre 5% y 8% de aves, mientras que la mano del hombre con la destrucción de manglares —las mayores barreras contra huracanes— y los cambios de uso de suelo —actividad turística—, entre otras medidas, hacen más vulnerables los ecosistemas al cambio climático.
Informa, entre otros aspectos atemorizantes, como “ los riesgos del incremento en la frecuencia e intensidad de tormentas tropicales y posibles inundaciones en ciudades de ambas costas del territorio”, un reporte de Claudio Alatorre, presentado por el responsable del área de energía del departamento de desarrollo sustentable del Banco Mundial, Todd M. Johnson, en Copenhague, la capital de Dinamarca en la que se reunieron funcionarios de gobiernos, legisladores y expertos de las 15 mayores economías del mundo en reunión previa a la cumbre que sobre cambio climático tendrá lugar dentro de 42 días con la asistencia de gobiernos de 190 países.
Alatorre declaró que en el transporte —de carga y público— se encuentra una posibilidad importante de reducir contaminantes, si se establecen normas para los productores de vehículos, se verifica el estado de los vehículos y se mejoran los carburantes. El estudio denominado “Desarrollo con bajo uso de Carbono para México”, considera que el país requiere una inversión de más de tres mil millones de dólares por año durante los siguientes 20 años para reducir sus emisiones contaminantes. Y como la atmósfera es de todos, me temo que el resto de los países del planeta presionarán a los gobernantes mexicanos para que reduzcan sus emisiones contaminantes.
En otra parte del documento se anota la posibilidad de que México pierda entre 10% y 20% de su dotación de agua y una disminución de 40% de los pantanos de la Costa del Golfo de México, de donde se obtiene alrededor de 45% de la producción nacional de camarón, 90% de ostiones y 40% de la pesca comercial, y están considerados como uno de los territorios más ricos del mundo en estas especies. En cuanto al clima en el planeta, el pronóstico para los “siguientes 20 años es que el número consecutivo de días secos se incrementará y las olas de calor serán más prolongadas”.
El cambio climático lo vivimos en Guadalajara, en parte, por la mano del hombre; aquí, los desarrolladores de vivienda protegidos por los gobiernos municipales y estatales están cambiando el uso de suelo y cegando los mantos freáticos con cemento, como el caso de las Torres Chapultepec, por mencionar algún ejemplo. Son grupos de “inversionistas” golondrinos que se retiran después de hacer el daño y dejan a los habitantes de la urbe enfrentando la escasez futura de agua y de servicios.

MARTHA GONZÁLEZ ESCOBAR / Divulgadora
científica. UdeG.
Correo electrónico: marthaggonzalez@yahoo.com.mx