| Conflicto irresuelto con la UdeG Por: EL INFORMADOR 7 de enero de 2010 - 23:00 hs El choque entre la Universidad de Guadalajara y la Procuraduría estatal de Justicia —o mejor dicho, el titular de ésta, Tomás Coronado Olmos— ya llegó al Gobierno federal, pues el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont Urueta, recibió en audiencia a Alfonso Partida Caballero, quien se ha presentado públicamente como “abogado coadyuvante” para el caso del atentado que sufrió Andrés González Negrete, quien fue hasta ese día (26 de octubre de 2009) chofer del hombre fuerte del Grupo Universidad, Raúl Padilla López. Partida Caballero, quien además es director de la Preparatoria 14 de la UdeG, regresó a Guadalajara y ahora subraya también que es abogado coadyuvante en el caso de la investigación del asesinato de Fernando González Sandoval, quien hasta el 10 de diciembre pasado, cuando fue ultimado a balazos, fue uno de los operadores políticos más cercanos al mismo Raúl Padilla. Mientras Alfonso Partida hizo antesala en la oficina de Gómez Mont, aquí el director jurídico de la UdeG, Javier Peña Razo, se sumó a la petición para que la Procuraduría General de la República atraiga las investigaciones y las retire a la Procuraduría estatal. La decisión de Peña Razo es trascendental porque, por primera vez, una autoridad cupular de la Universidad se une a la posición que desacredita el desempeño de Tomás Coronado, quien como única respuesta, ha declarado ante los medios de comunicación que “no entrará en el juego” de algunas personas en la UdeG. Antes de que el abogado de la Universidad hiciera este pronunciamiento público, sólo actores menores —políticamente hablando— habían arremetido contra el procurador jalisciense. Luego de leer el documento de la averiguación previa 14223/2009, referente sólo al atentado de quien fuera chofer de Raúl Padilla y que actualmente convalece en su domicilio, sin un ojo y con temor de ser atacado nuevamente, queda evidenciada la incongruencia expuesta por el mismo Tomás Coronado, pues sugirió que los dos guardaespaldas de Raúl Padilla (los hermanos Gustavo y José Richard Mancilla Valadez) eran responsables tanto del atentado al chofer Andrés González como de la muerte del director de la Prepa 7. En la averiguación mencionada, el mismo sobreviviente culpa del ataque sólo a una persona: José Richard Mancilla. El tema se complica más con el paso de los días, tanto en el rubro judicial como en el político, aunque Tomás Coronado se empeñe en asegurar que se trata de un “tema policiaco”. De acuerdo con la versión de Alfonso Partida, el secretario de Gobernación se dijo “preocupado por lo que está sucediendo en la UdeG”. De ahí a una “discreta intervención” por parte del responsable de la política interna en el país, sólo falta una llamada telefónica. Tomás Coronado, como procurador, no tiene un expediente afortunado, por decirlo eufemísticamente. Si el mal manejo del conflicto con la UdeG no basta para subrayarlo, se puede recordar a la experiencia de Tonalá, donde fue asesinado Carlos Romo Guízar y a final de cuentas, los acusados fueron liberados y esa muerte se mantiene impune. POR JORGE O. NAVARRO jonas@informador.com.mx Temas Palestra 20 Lee También Los tormentos de la Presidenta ¿Sembrando vidas o sembrando dudas? A Claudita le fue de rechupete Trudeau no está de acuerdo con sacar a México del T-MEC: Sheinbaum Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones