Con la guardia en alto

Esta noche es el momento para despedir a un 2009 difícil. Un año complicado para el bolsillo y para la salud. Pero por otro lado, es la oportunidad para iniciar 2010 con la guardia en alto. De cualquier manera, las familias supieron sortear las dificultades. Este año que termina los gobiernos se mostraron dispuestos a tomar medidas para proteger a los ciudadanos de la crisis que “llegó de fuera”.

El Gobierno Federal había mantenido congelado el precio de los combustibles y el Gobierno de Jalisco subsidió al transporte público para amortiguar el golpe de un aumento que solicitaban los camioneros. Para 2010, por el contrario, ya están libres los precios de los combustibles, aumentará el precio del pasaje en el transporte público y las tarifas de impuestos tales como la tenencia, el predial y demás trámites para quienes tengan algún vehículo o propiedad.
Ya sería especulación que habláramos de aumentos también en la canasta básica y algunos servicios, pero no sería nada raro que así sucediera. No podríamos esperar otra cosa.

Habrá que enfrentar lo que venga con una actitud por encima de la situación, antes que nada con buen ánimo, con mucho ingenio y sobre todo, con trabajo de calidad y oportuno para ser competitivos.

El año que está por iniciar requerirá la creatividad de todos para encontrar la forma de asegurar el ingreso y hacerlo rendir; de ir adelante cuando los demás se muestren tímidos y decidan no hacer nada. La sociedad tendrá que cerrar el eslabón de un círculo virtuoso, donde lo que se esté gastando en productos o servicios le beneficie a otros que como él, con el consumo volverán a producir o servir más.

Iniciemos un año con generosidad hacia los demás, si no en lo material, seamos generosos en actitudes y valores que le den a los demás ánimo para que no bajen la guardia.

Que inicie 2010 con fuerza para estar alegres y sanos. Ya pasó un año 2009 peor de lo esperado por el dengue, la influenza y la situación económica; que eso quede atrás, tomemos las medidas necesarias para que el año que viene solamente nos acordemos de decir ¡Salud!