Avanza el tiempo

Estamos a un año y ocho meses de que se celebre en Guadalajara la más importante justa deportiva continental, los Juegos Panamericanos, que arrancará el 13 de octubre de 2011. La fecha parece lejana, pero en realidad no lo es tanto cuando se piensa en todo lo que rodea a una competencia de tal magnitud, en todo lo que debe hacerse previo al evento, en cómo se está trabajando para ello; las hojas del calendario irán cayendo rápidamente, y desde ahora puede decirse que los Juegos están ya a la vuelta de la esquina.

Por lo que respecta a las obras de infraestructura requeridas como compromiso desde el momento mismo en que le fue otorgada la sede a la ciudad, las autoridades indican que van en tiempo y forma; de los diferentes escenarios en donde se desarrollarán las disciplinas deportivas, unos ya están terminados y otros están en construcción; la Villa Panamericana, en donde se alojarán los deportistas, pronto empezará a tomar forma y se espera que quede concluida a más tardar un mes antes del arranque de la competencia, y los atletas que buscarán darle el mayor número de medallas a México aceleran sus programas de preparación.

Los Juegos Panamericanos adquieren mayor relevancia, por cuanto representan la oportunidad para que Guadalajara emprenda con toda fuerza un proceso de transformación urbana, social y económica; de hecho, este proceso ya está en marcha y se puede constatar con el remozamiento que se viene realizando en el Centro Histórico, o en la introducción de la primera línea del transporte articulado, el Macrobús, en el corredor Calzada Independencia-Gobernador Curiel, pero cuya meta es completar otras dos líneas que concluirán, precisamente, en 2011, para coincidir con la justa deportiva. Todo ello va encaminado a hacer de Guadalajara la ciudad moderna de cara al futuro.

Es cierto, la fecha 13 de octubre de 2011 parece lejana, pero en realidad no lo es tanto; por ello, y por la importancia que representan los Juegos Panamericanos y el legado que habrán de dejar a Guadalajara, es momento, ahora, de que los tapatíos empecemos a tomar conciencia de ello, y a prepararnos también para formar parte de los mismos... como habremos de serlo en calidad de anfitriones de los miles de visitantes que vendrán.