Alerta en la limpieza

Las acciones emprendidas por las autoridades para detener a los funcionarios que han traicionado la causa de la legalidad para ponerse al servicio del crimen organizado, recuerdan a la operación manos limpias en Italia. Son acciones que requieren de toda la fuerza del Estado y de la conformación de equipos de muy alto desempeño en materia de seguridad.

La llegada de Jorge Tello a las tareas de coordinación de estos temas en la Presidencia de la República, habla de una voluntad de profesionalismo y al mismo tiempo de una necesidad apremiante. La colaboración del Gobierno norteamericano ha sido determinante en algunas acciones, mostrando lo necesario que resulta la colaboración internacional. Estamos en medio de una guerra en la que los riesgos están en la capacidad corruptora o de intimidación que tienen los grupos de la delincuencia hacia los funcionarios, y en la fuerza de la violencia enfocada al terror.

Cuando una operación como ésta se desarrolla con eficiencia, pronto conduce a otros eslabones estratégicos para los delincuentes: los jueces y los políticos. Es probable que en los próximos días o semanas veamos aparecer como sospechosos a algunos personajes del Poder Judicial de los estados, o procuradores, y aun presidentes municipales señalados como personas vinculadas a las mafias. Llegado ese momento, la tentación de hacer un uso político de la herramienta de persecución será enorme, sobre todo si se considera que en siete meses habrá elecciones en todo el país. Será momento de que las autoridades se coloquen por encima de los avatares electorales, mostrando patriotismo y capacidad profesional.

Preocupa ver cómo en Chihuahua, donde han sido ejecutadas más de mil personas este año, se prepara una reunión pública para anunciar un cambio de estrategia; cuando lo que marcan los cánones es que estas reuniones de estrategia se hagan en el más completo sigilo. Es preocupante también cómo se convierte en un tema político la defensa de un secretario de seguridad, y cómo es evidente la falta de coordinación, que es el reto inmediato de los nuevos colaboradores del Presidente en la materia.

Lo que está sucediendo es de una enorme importancia y debe ser considerado con toda seriedad, dejando de lado los efectos mediáticos a los 100 días de los acuerdos por la seguridad, para darnos cuenta que el Estado Mexicano necesita reconformar una estructura profesional y eficiente en la seguridad nacional, en la inteligencia y en la operación. Lo necesitamos como condición del desarrollo de la Nación, de la democracia y del Estado de derecho, por eso todos debemos sumar para que este esfuerzo tan loable no se tuerza con los intereses políticos, porque sería tanto como regresar a los peores capítulos de los excesos cometidos por algunos gobiernos en el pasado.

La limpieza emprendida debe contar con el respaldo de todos, del apoyo de organizaciones de inteligencia internacional y con la más atenta observación sobre las acciones emprendidas, porque ni duda cabe que necesitamos instituciones de seguridad fuertes, eficientes y contundentes, pero no es menos cierto que el valor de la libertad y el respeto a la ley debe ser mantenido a toda costa. Es la hora de respaldar una lucha patriótica cuidando que no descarrile en populismo mediático.

LUIS SALOMÓN /Doctor en Derecho.
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