| Al margen del poder Por: EL INFORMADOR 8 de diciembre de 2009 - 23:00 hs Ni villas en el parque, ni presa en Arcediano Que la Villa Panamericana siempre no, por el rumbo del Parque Morelos y parte del barrio de El Retiro, pero sí en El Bajío, en el municipio de Zapopan; que el gran proyecto de la presa de Arcediano tampoco. Es decir, dos de las principales iniciativas del Gobierno de Jalisco han quedado canceladas en su versión original. No deja de llamar la atención el hecho de la facilidad con la cual el Gobierno finalmente llega a tales conclusiones, cuando antes, todos los argumentos y protestas en contra fueron descalificados y siempre se aseguró que eran no sólo las mejores, sino las únicas opciones. Con este discurso se desalojó a las familias que ahí habían habitado toda su vida, y violando la legalidad se destruyó el pueblo histórico de Arcediano, localizado al fondo de la barranca del Río Santiago. El único de composición rural que quedaba en el municipio de Guadalajara. Se destruyó el puente colgante de Arcediano, considerado como patrimonio arquitectónico. Dicen que por ahí tienen cada una de las partes del puente y que cuando sea necesario pueden volver a reconstruirlo exactamente como estaba. Todos sabemos que eso ya no será posible. Por el rumbo del Parque Morelos, el barrio de El Retiro y de la Cruz Roja sucedió algo similar. Se presionó, intimidó y engañó a los vecinos para que vendieran sus viviendas, para que desalojaran los cuartos o departamentos que rentaban; para que cerraran y cambiaran de domicilio los pequeños negocios que por ahí existían. La Villa Panamericana, se dijo miles de veces, se debe hacer aquí, porque es necesario recuperar y revitalizar esta parte de la ciudad que se consideraba deteriorada. En estos dos casos hubo desde al principio una cierta oposición y resistencia social. En Arcediano, lo más significativo fue la resistencia de la señora Lupita Lara; en contra de la Villa, varios vecinos y las trabajadoras sexuales organizadas hicieron este papel. Todos los que resistieron demostraron que tenían razón. Se destruyó un pueblo y un puente históricos; se alteró la estructura natural de la barranca del Río Santiago, dañando el ecosistema único que ahí existe; se destruyó parte de un barrio originario de la ciudad; miles de millones de pesos del erario, por así decirlo, se tiraron a la basura. Y desde luego no habrá ningún responsable. POR JORGE REGALADO SANTILLÁN (rjs39838@yahoo.com) Temas Al margen del poder Lee También Más de 10 mil personas se han registrado para contender en elección judicial Estos son los beneficios que aporta el agua de coco para tu salud Eliminación de órganos autónomos pasa al Senado Aprueba INE Marco Geográfico para la elección de cargos al Poder Judicial Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones