A una semana

Dentro de siete días llegará la fecha en la que todos los ciudadanos mexicanos tendrán oportunidad de cumplir con un deber y, a la vez, ejercer su derecho de elegir en las casillas de todo el país a sus representantes en la Cámara de Diputados, y en algunas entidades a candidatos para presidencias municipales y congresos locales, así como a sus próximos gobernadores.

Hemos tenido prácticamente dos meses de campañas políticas con características diferentes a las que se habían vivido en años recientes. Las modificaciones que en 2007 hicieron los legisladores federales al Código Electoral (Cofipe), y luego replicaron los congresos estatales, para modificar los esquemas de difusión de partidos y candidatos en medios de comunicación electrónicos, dieron de entrada un giro al proselitismo.

Pero también se hizo presente la emergencia sanitaria con motivo de la aparición de la influenza, con su cauda de afectaciones a la salud de muchos mexicanos y la obligada pausa en las actividades educativas y laborales, que impactó directamente a las campañas, porque durante varios días los protagonistas de la contienda electoral tuvieron que ponerse a resguardo.

Un elemento más ha marcado las campañas que concluirán dentro de tres días, y es la oleada de expresiones y el amplio debate que se ha generado en torno al fenómeno del llamado “voto blanco”, que ya ha sido medido en algunas de las encuestas más recientes que se han publicado en medios de comunicación.

¿Propuestas? ¿Plataformas? ¿Proyectos? Ciertamente han sido escasos y se han perdido muchas veces en el ruido mediático y en las polémicas por los ataques y descalificaciones entre aspirantes y dirigentes de los partidos. Adicionalmente, nuestra democracia incipiente sigue padeciendo el mal de que muchos abanderados que van por un cargo de elección envían mensajes de acciones que perfectamente saben que no les tocará cumplir, porque no estarán entre sus atribuciones.

En fin, la cita con las urnas está ya muy cercana, y es momento de que los ciudadanos entren a un proceso de reflexión que los lleve a tomar la decisión más racional. Sería deseable que la decisión mayoritaria sea la de participar emitiendo su voto en la casilla.