Y ahora… ¡Juanito Encinas!

Unos dicen que en su no tan soterrada pugna por la candidatura de la izquierda a la Presidencia de la República para 2012, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, le dio madruguete y le ganó la partida a su adversario Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al proclamar como virtual candidato del PRD (más los partidos que se acumulen) al coordinador de los diputados federales perredistas Alejandro Encinas para la elección de este año en el Estado de México. Pero otros aseguran que no hay tal ventaja de Ebrard, y que se trata de una jugada consentida por AMLO, quien salva la imagen del líder autoritario que está imponiendo candidato en el Estado de México, pero se beneficia teniendo como abanderado a uno de los suyos, justamente quien lo suplió en la jefatura capitalina en julio de 2005, cuando el tabasqueño dejó el cargo para ir a la contienda electoral contra Felipe Calderón.

Declarado enemigo de las alianzas con el PAN, como la que permitió el triunfo de Gabino Cué (un reconocido pejista) en la gubernatura de Oaxaca, Encinas Rodríguez es un economista forjado desde su juventud en las filas de la izquierda social, que luego entró a las luchas electorales y ganó primero posiciones parlamentarias y luego espacios ejecutivos de gobierno. En la LIII Legislatura (1985-1988) Encinas fue por primera ocasión diputado federal, cargo al que accedió tras la muerte del legendario líder comunista Demetrio Vallejo, de quien el primero era suplente; luego regresó a la Cámara en la LV Legislatura entre 1991 y 1994, lapso en el cual aspiró por primera vez a la gubernatura del Estado de México.

Integrado al equipo de AMLO en el Gobierno del Distrito Federal, se quedó en su lugar a finales de julio de 2005, cuando aquél se proyectó como candidato presidencial. Luego pretendió ser líder nacional del PRD, pero perdió en los tribunales que le concedieron la presidencia a Jesús Ortega, cabeza de “Los Chuchos”, que están confrontados con el liderazgo de López Obrador.

Desde la autoridad moral que se le concede al interior de las filas perredistas, Alejandro Encinas rechaza las alianzas, y sobre el PAN y los comicios de 2011 y 2012, dijo recientemente: “Con qué cara vamos a ir a los estados a hacer las campañas, cuando vemos que el error de 2009 ha sido mucho más dañino y profundo que el de 1994 (…) Tenemos que definir el discurso. No caben las ambigüedades. Es un error plantear las alianzas con el PAN y hasta con el PRI, porque lo único que se busca es ganar puestos de representación popular. Es el quítate tú para ponerme yo”.

Ahora Alejandro Encinas puede ser congruente con su credo de izquierda y mantener con firmeza su oposición a asociarse con el PAN. O puede ser el nuevo “Juanito” que juegue el papel que le marque el líder que no admite disidencias: AMLO.