Violencia amenaza la democracia: Iglesia

CIUDAD DE MÉXICO (05/JUL/2010).- La Arquidiócesis de México alertó sobre “el peligro latente que puede generar la falta de participación ciudadana por miedo en las elecciones de este día por la presencia del crimen organizado”.
 
La jerarquía de la Iglesia Católica advirtió que la democracia puede “ser destruida por la violencia que impone la ‘ley de la selva' y destruye las estructuras del Estado”.

A través de la editorial publicada en el semanario “Desde la Fe”, la Iglesia señaló que “la nueva y más peligrosa amenaza que se presenta en nuestros días, a través del crimen organizado, quiere imponer su ley por encima de instituciones y de la sociedad.
 
“Las armas son letales: la intimidación a los políticos o incluso el asesinato; la corrupción de las instituciones y la manipulación de los procesos electorales; la generación del miedo e inseguridad para la participación ciudadana”.

Bajo el nombre de “La conquista de la democracia” la Iglesia aseguró que la respuesta ante esto que llama “la nueva embestida” tiene que venir de una “inteligente y enérgica reacción de todas las instituciones del Estado mexicano, particularmente de las encargadas de brindar seguridad”.

Afirmó que ante la amenaza común, los mexicanos deben permanecer unidos, con el propósito de “no dejar que el miedo nos paralice, no dejar que el crimen organizado nos domine y destruya no sólo la frágil democracia que hemos conquistado, sino también, la posibilidad de construir nuestro futuro con esperanza y libertad”.

Por ello dijo que “es especialmente importante que la voz ciudadana se exprese no sólo en las urnas electorales, sino en el compromiso diario de erradicar la corrupción y la impunidad, y construir un país más honesto y justo”.


Oran por votantes
En la misma de ayer el cardenal Norberto Rivera Carrera demandó orar por quienes participaron en este proceso electoral en 14 entidades en todo el país.

En su mensaje a los fieles, el cardenal Norberto Rivera hizo un llamado a la unidad y a la paz de los fieles.

Enfatizó que la “Iglesia no está supliendo lo que debe hacer la sociedad civil, la Iglesia se preocupa por los niños de la calle, los ancianos y los enfermos; lo mismo que por la educación, al establecer colegios”.