Viernes, 29 de Noviembre 2024
México | Encuesta detecta mayor obesidad en zonas pobres

Vende Diconsa productos ''chatarra''

Las 23 mil tiendas del programa de nutrición y salud comercializan alimentos hipercalóricos, similares a las tiendas de conveniencia

Por: SUN

CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de analizar los resultados de la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, un grupo de expertos se dio a la tarea de analizar por qué las estadísticas oficiales reportan que los pobres han engordado tanto, sobre todo a partir de hace una década.

Dicha encuesta, realizada en 2006, señala que 13% de la población de zonas rurales tiene sobrepeso y obesidad. Cabe destacar que en 1999 sólo 1% de los habitantes de localidades marginadas tenían ese problema de salud.
 
Los investigadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estudiaron el caso y detectaron que en los establecimientos de Diconsa hay productos “poco saludables” con alto contenido en azúcar, carbohidratos refinados, sodio y grasa.

“Las tiendas Diconsa venden, como parte de la canasta básica alimentos industrializados que deterioran las condiciones de nutrición y salud de la población que los consume”, dice el Informe de Evolución Histórica de la Situación Nutricional de la Población y los Programas de Alimentación, Nutrición y Abasto en México.
Las 23 mil tiendas Diconsa que hay en el país comercializan productos “chatarra” en establecimientos similares en tamaño a la de muchos Oxxo, una cadena que tiene seis mil 374 establecimientos en el territorio nacional.

Los estantes de los establecimientos de Diconsa, que facturan nueve mil millones de pesos al año, están repletos de frituras, refrescos, alimentos enlatados, jugos artificiales y sopas instantáneas.

En los objetivos de las tiendas operadas por el Gobierno federal se señala que éstas deben “contribuir al desarrollo de capacidades nutricias de la población que habita en las localidades rurales de entre 200 y dos mil 500 habitantes de alta y muy alta marginación”. También se señala que el programa realiza lo anterior “apoyando a la población que se encuentra en pobreza, a través del abasto de bienes de consumo básico y complementarios de calidad, transfiriendo un margen de ahorro respecto a la mejor opción de abasto en el mercado local”.

El director de Diconsa, Édgar Martín Ramírez Pech, aclara que el Gobierno federal no promueve la venta de productos “chatarra” o con elevada concentración calórica en esta cadena de abasto de alimentos. Sin embargo, dice que como los propietarios de estos comercios son los consejos comunitarios, ellos están en la libertad de ofrecer los productos que les demanda la comunidad.

El reporte dado a conocer por el Coneval y en el que participaron investigadores de la UAM, el Colegio de México y el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social, establece que tanto en el sector rural como en el urbano, el sobrepeso y la obesidad obedecen principalmente a que la población consume alimentos con mayor contenido calórico (grasas y azúcares) y tiene menor actividad física, lo que facilita la acumulación de lípidos en el organismo y el aumento en peso y talla.

Para equilibrar la baja actividad física con la alimentación, los especialistas recomiendan aumentar la ingesta de fibra, como la que contienen frutas y verduras, que no se comercializan en Diconsa.

La competencia

El responsable de la operación de las tiendas Diconsa asegura que la venta de los productos obedece a la demanda de la población local.

Blanca Betancourt, antropóloga de la UNAM y especialista en nutrición, considera que la demanda de productos “chatarra” en las comunidades indígenas y marginadas está relacionada con el fenómeno migratorio. “Cuando los hombres y mujeres que se van a trabajar un tiempo a Estados Unidos regresan, traen consigo una serie de hábitos aprendidos en la sociedad norteamericana y uno de ellos es la alimentación. Ellos vienen cargados con productos enlatados de ese país para sus familiares y entonces es cuando, ya acostumbrados a su consumo, empiezan a demandar su existencia en los establecimientos comerciales de la localidad y los tenderos tienen que atender ese requerimiento para poder competir en el mercado”.

En ello coincide el director de Diconsa, quien señala que, como parte del Acuerdo Nacional de Salud Alimentaria -suscrito por una decena de instancias gubernamentales- se tendrá que orientar y reeducar a la población sobre hábitos saludables de alimentación.

El especialista del Centro de Investigación en Nutrición y el director de Diconsa asegura que, hasta ahora, no se ha encontrado evidencia científica que compruebe que la compra y consumo de los alimentos comercializados en las tiendas de Diconsa con alto contenido calórico sean los causantes directos del aumento de sobrepeso y obesidad en las zonas marginadas, pero sí creen que pueden contribuir a prevenirla.
El reporte multidisciplinario del Coneval señala que es prioritario evaluar qué relación existe entre la venta de los productos “poco saludables” que se ofrecen en Diconsa con los kilos de más que hay entre la población.

Canasta básica

El Gobierno federal elaboró un listado de los productos que se comercializan a bajo costo en Diconsa e incluyen, entre otros:
Maíz
Frijol
Arroz
Azúcar estándar
Harina de maíz
Sardinas
Leche en polvo
Café soluble
Sal de mesa
Pasta para sopa
Harina de trigo
Galletas (Marías y de animalitos)
Manteca vegetal
Chocolate en polvo
Chiles
Atún
Papel higiénico
Detergente en polvo
Jabón de
Lavandería

Como parte del catálogo del Programa de Abasto Rural se venden otros artículos con alto contenido calórico:

Refrescos
Dulces
Galletas de todo tipo
Sopas instantáneas
Bebidas artificiales
Cajetas y mermeladas
No se venden frutas ni verduras

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones