Usan armas de juguete para cometer ilícitos

CIUDAD DE MÉXICO (22/NOV/2011).- “¡O me bajas o me matas, decide!”, gritó Ignacio Fuentes, cuyos 172 centímetros de altura llevaban ya cuatro horas doblados en el interior de un Tsuru rojo y desvencijado, donde permanecía secuestrado.

Convencido de que lo matarían después de vaciarle tarjetas bancarias, el profesor de 42 años decidió rebelarse contra su captor, un joven con aliento a tequila que lo tenía encañonado, en la sien, desde el paradero del Metro Taxqueña, el 4 de diciembre de 2010.

Retador, giró la cabeza para verlo a los ojos; su secuestrador, asombrado por la reacción de su víctima, lo golpeó con la cacha de la pistola en la cabeza. Entonces Ignacio lo supo: el arma era de plástico hueco.

“Sentí cómo rebotó, como de juguete. Apenas pesaba, así que me llené de energía. Lo aventé y abrí la puerta del coche y me aventé en movimiento para salvarme”.

“Ahora que lo pienso sí fue muy imprudente. Pude morir. Uno nunca sabe si el arma es real o no, si te van a disparar o no... siempre lo mejor es entregar tus cosas y, si puedes, negociar que te dejen en algún lado. Nada vale más que la vida y la familia”.

Con un hombro luxado, llegó a la Agencia del Ministerio Público TLP-4, donde quiso interponer una denuncia por secuestro y robo a mano armada, pero sólo admitieron el primer delito.

“Me dijeron que si era de juguete la pistola, ¡pues no era un arma! y que entonces sólo íbamos por secuestro, que de todos modos con eso los metía 40 años en la cárcel si los agarraban. Así que no constó (en la denuncia)”.

Esta modalidad de delito, de acuerdo con cifras de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), prácticamente se ha mantenido igual en los últimos años.

En 2010, la dependencia capitalina registró 21 ilícitos con pistolas de juguete, siendo el robo a pasajero en pesero y con violencia el más frecuente. En este año, hasta el 10 de octubre, van 17 denuncias.

Suman 88% los ilícitos no denunciados

A estos datos, hay que sumar la cifra negra de delitos que se cometen, pero que no se denuncian en el Distrito Federal, calculados en 88%, de acuerdo con el Índice de Inseguridad Ciudadana y Violencia de México Evalúa.

La poca variación en estos delitos, explicó el fiscal de la Agencia 50 del Ministerio Público local, Mauricio Blancas, va de la mano con la cantidad de réplicas de armas que se venden ilegal, pero abiertamente, en la ciudad.

Sólo en Tepito, durante un recorrido se encontraron 16 puestos, donde por dos mil 600 pesos se puede comprar la réplica de una subametralladora Uzi calibre 9 mm; por mil 500, un revólver tipo Magnum calibre.357; y por 800 pesos una pistola calibre.22, pese a que la Norma Oficial NOM-161-SCFI-2003 prohíbe la venta de juguetes que simulen éstas y otras 45 armas.

“Vienen de Coapa, Xochimilco, los Culhuacanes, la Morelos, la Doctores… de todos lados me vienen a comprar”, dijo “La Güera”, quien vende este tipo de armas sobre el Eje 1 Norte, a plena luz del día.

Fundirán el metal y construirán escultura por la paz
En Chiapas destruyen armamento

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Autoridades militares y del Gobierno estatal destruyeron más de seis mil 800 armas de fuego canjeadas por computadoras en una decena de municipios, en la conclusión de la primera etapa de la campaña “Por un Chiapas sin armas”.

El Autódromo “Chiapas” en Berriozábal, fue el escenario donde dos equipos de aplanadoras destruyeron fusiles y pistolas de diversos calibres.

Con el material fundido de estas armas se construirá en fecha próxima, una escultura que se colocará en esta capital para simbolizar con ella los anhelos de paz y convivencia pacífica en el Estado.

En su reporte de la semana pasada, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que durante la jornada por “Un Chiapas sin armas” se recopilaron también 30 mil 522 cartuchos de diferentes calibres y 988 cargadores, siete granadas de fusil, 10 granadas de fragmentación, al igual que 15 granadas de mortero, 35 armas deportivas, 12 estopines y 14 granadas de gas.

La campaña que inició en los primeros días de octubre en Tuxtla Gutiérrez y se extendió al 15 de este mes en los municipios de Villaflores, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas, Tonalá, Comitán de Domínguez, Benemérito de las Américas, Palenque, Pichucalco y Ocosingo.

Fueron instalados módulos de recepción en plazas públicas, colonias y barrios.

El grupo interinstitucional lo encabezó la PGJE, con personal de Secretaría de la Defensa Nacional, Procuraduría General de la República, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y ayuntamientos municipales.

En el acto de destrucción de las armas, el gobernador Juan Sabines Guerrero destacó la contribución de las autoridades gubernamentales, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de las familias que participaron en el canje.

Aseguró que con estas acciones se fortalece la paz social del Estado.

“Estos sectores que apuestan por la paz, la sociedad civil que se deshace de cada una de estos instrumentos de violencias; las armas deben ser exclusivamente para las Fuerzas Armadas, no tiene porque la población civil tener armas, es un peligro para la casa, la familia”.

“No es que se utilicen exclusivamente en actos delictivos, también se utiliza en pleitos familiares, en el hogar, un hijo, un niño puede por descuido tomar una de estas cosas y lastimarse o quitarse la vida”.