Urge PVEM a actuar contra sobrepeso y obesidad

CIUDAD DE MÉXICO.- El Partido Verde urgió al Ejecutivo federal a prohibir la venta de 'comida chatarra' y refrescos en las escuelas, así como a promover las actividades físico-deportivas, ante el grave problema de salud que representan el sobrepeso y la obesidad.     

En entrevista el vocero del Partido Verde Ecologista de México ( PVEM), Jesús Sesma Suárez, expresó que en México las enfermedades por mala alimentación afectan a siete de cada 10 personas y a casi 50 por ciento de la población infantil.     

El portavoz expuso que la situación económica por la que atraviesa el país, el alza de los precios en los productos básicos y el consumo excesivo de grasas y azúcares son factores que incrementan la obesidad en la población mexicana.     

Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, más de 70 millones de mexicanos tienen problemas de sobrepeso y obesidad; de ellos al menos nueve millones son niños y adolescentes.     

El vocero del PVEM indicó que en los últimos años el número de casos de obesidad y sobrepeso en México se ha duplicado entre los niños menores de cinco años, situación que afecta a 9.8 por ciento de ese sector.     

Señaló que el consumo de alimentos como carne, frutas y verduras es cada vez más reducido, ya que en la compra de 10 productos básicos se gasta sólo 0.4 por ciento de lo que se invierte en adquirir 'comida chatarra'.     

Los mexicanos, detalló, gastan unos 240 mil millones de pesos al año en la adquisición de alimentos 'chatarra' y sólo 10 mil millones en el consumo de alimentos básicos; además los niños destinan anualmente 20 mil millones de pesos a la compra de golosinas.     

Alertó que un niño obeso tiene 80 por ciento de probabilidades de padecer enfermedades crónicas como hipertensión, males cardiovasculares e incluso cáncer.     

De continuar con esa tendencia, advirtió, las enfermedades crónico-degenerativas abarcarán 90 por ciento del presupuesto del gasto en salud.     

'Contamos con una tasa de obesidad alarmante y de no poner en marcha políticas públicas en su contra para 2020 serán las enfermedades de este tipo la causa de 73 por ciento de los decesos del mundo', dijo.     

Por ello llamó a las autoridades a poner en marcha campañas informativas sobre alimentos balanceados que incentiven una alimentación sana, rica en nutrientes y de bajo costo.     

Asimismo recordó que en octubre de 2006 el diputado federal ecologista Diego Cobo Terrazas presentó una iniciativa para reformar la Ley General de Educación, a fin de estimular la educación física y la práctica del deporte al menos durante una hora diaria en las escuelas.     

Establecía que las autoridades educativas deberían señalar los valores nutricionales mínimos que deben contener los alimentos que se vendan en las instituciones de educación básica y media superior, así como que se prohibieran aquellos con bajo o nulo valor nutricional.    

También que las asociaciones de padres de familia participaran con las autoridades escolares en el diseño de programas y planes de alimentación que estableciera el Estado, a través de los almuerzos escolares o productos que vendan las cooperativas en las escuelas.    

Recordó que en su exposición de motivos Cobo Terrazas advirtió que la obesidad y el sobrepeso se han convertido en un problema de salud pública.     

Ello debido a su asociación con enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, cáncer de diversos tipos, cirrosis, problemas cardiovasculares e inadaptación psicosocial, entre otras.    

Cobo Terrazas resaltó entonces que en México existe un grave problema de nutrición, el cual se divide en dos grandes vertientes: la falta de alimentación y el exceso y desequilibrio alimenticio, recordó Sesma Suárez.     

El vocero del Partido Verde refirió, igualmente, que en abril de 2008 el también diputado ecologista Carlos Puente Salas presentó una iniciativa de reforma a la Ley General de Salud.    

Proponía establecer una leyenda cuyo objeto era advertir a la población del consumo excesivo de las bebidas carbonatadas o refrescos, con la finalidad de lograr un consumo responsable e informado en los hogares mexicanos.    

Resaltó que en México no existe un mecanismo de control que tenga por objeto retirar del mercado el o los productos con contenido alto en azúcares refinados, aditivos artificiales y grasas, y cuyo consumo intensivo se identifica plenamente en menores de edad.     

La iniciativa proponía reformar la Ley General de Salud para que a fin de mejorar la nutrición de la población, la Secretaría del ramo participara en los programas de alimentación del gobierno federal.    

También que las secretaría de Salud ( Ssa) y de Educación Pública (SEP) establecieran las necesidades mínimas de nutrimentos que deberían cumplir las bebidas para su venta en tiendas escolares de nivel básico y medio superior.     

La Secretaría de Salud, con base en la composición de los alimentos y las bebidas, determinaría los productos a los que se puedan atribuir propiedades nutritivas particulares, incluyendo los que se destinen a regímenes especiales de alimentación.     

La propuesta establecía además que los refrescos o bebidas carbonatadas altas en azúcares que se pretendan vender al público en presentaciones que sugieran al consumidor quitar la sed, deberán llevar en las etiquetas la leyenda: "el abuso en el consumo de este producto puede causar obesidad".     

Finalmente, Jesús Sesma lamentó que los niños no tengan una cultura de lo que es una alimentación sana, y es difícil que un adulto la posea, por lo que se debe promover la educación en ese sentido desde el nivel básico para combatir el sobrepeso y la obesidad.