Una pistola pluma, ¿el arma contra Cabañas?

Pablo Salazar Mendiguchía era gobernador de Chiapas cuando llamó por teléfono al presidente del Atlante, José Antonio García, para pedirle ayuda: el equipo de futbol Jaguares recién había llegado al Estado del Sureste mexicano y era el juguete nuevo de empresarios y políticos que no sabían bien a bien qué hacer con él. La solución de “Toño” García al mandatario estatal aterrizó de Paraguay y se llamó Salvador Cabañas. El lunes, tras haberse tomado varios whiskeys con su esposa en su —nomás faltaba— legítimo día de descanso, a las cinco y cuarto de la mañana a Cabañas se le ocurrió ir al baño del Bar Bar, donde pasó la velada, y le pegaron un tiro en la cabeza. La bala sigue atorada en el cerebro del jugador. Del casquillo nada se sabe.

Eso ha abierto la sospecha de la autoridad, pues un proyectil calibre .22, como el que entró por la frente y nunca salió del delantero del América, puede ser detonado no sólo con una pistola de pequeñas dimensiones, sino incluso con las nuevas, más sofisticadas y discretísimas armas que la tecnología ha puesto en manos de los delincuentes.

Una bala calibre .22 puede dispararse con una pistola, un tubo y hasta con una pluma. En internet existe hasta una página donde adiestran al internauta para que sea capaz de armarla por sí mismo “en nueve sencillos pasos”. Las plumas-pistola (“pen guns”, en inglés) están prohibidas por las leyes mexicanas, y hoy la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal sospecha que como este tipo de armas no sueltan el casquillo —y el que traía la bala que impactó contra Cabañas nunca fue encontrado—, una del tipo podría estar involucrada en el ataque.

Por lo demás, otra vez un hecho trágico pone de relieve los problemas tradicionales: bares que operan sin licencia pero con corrupción, autoridades delegacionales que les permiten ser centros delictivos más que recreativos, violencia escalando como eje rector de la sociedad, e impunidad como paraguas que permite la reproducción de dichos gérmenes.

¿Un pronóstico? Seguro veremos alguna renuncia política al deslindarse responsabilidades, gente tras las rejas conforme avancen las investigaciones, otros prófugos y amparados, el bar cerrado y convertido en un emblema más de lo que no funciona en México, el tema desvanecido del interés público al cabo del tiempo… hasta que vuelva a suceder lo mismo en otro lugar por las mismas causas sin resolverse.
Y ojalá, ojalá, ojalá Cabañas esté defendiendo su bandera en junio, en el mundial de futbol Sudáfrica 2010.

Saciamorbos

Mercenarios de la imagen ajena, que siempre lo han sido, ahora quieren descalificar la trayectoria de un jugador excepcional y entregado, porque en sus días libres bebía alcohol.