Tren parlamentario

Y, pues, ya encarrerado el PRI, se ha ido ahora contra el aliado principal de Felipe Calderón —el PRD de Jesús Ortega— y ha anunciado ayer “categóricamente” que quien presidirá la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados el próximo año legislativo será un diputado federal priista. Y entonces fue cuando comenzaron a desfilar por los pasillos de San Lázaro los nombres de los diputados del tricolor con la posibilidad de hacerlo: Jorge Carlos Ramírez Marín, Rubén Moreira Valdez y Sebastián Lerdo de Tejada.

Pero no habrá que esperar demasiado tiempo el nombre de quien finalmente presidirá, porque este jueves (mañana), los 237 diputados del PRI se reunirán en asamblea plenaria ahí mismo, adonde desde este martes 24 se han reunido para airear este asunto (Ixtapan de la Sal, Tonatico, Estado de México) y el de la agenda legislativa que promoverán, como grupo parlamentario, durante el periodo ordinario en cierne.

Fue Francisco Rojas Gutiérrez quien decía lo anterior y, de paso, sentenciaba la suerte de un PRD enfurecido, que anoche en San Lázaro respingaba afirmando que “si el PRI no respeta y cumple con la Ley Orgánica de la Cámara de Diputados”… entonces “se empujará a la vida parlamentaria hacia una total anarquía”.

Desde julio, el PRD en San Lázaro había reiterado su disposición a presidir la Mesa Directiva este año. Y, para ello, informaba que sería Jesús Zambrano el que lo haría. Incluso, ese diputado a fines del mes pasado declaró que el PRI había firmado un acuerdo —en el principio de la Legislatura— en el que se había comprometido a aceptar a un diputado del PRD como presidente de la Mesa Directiva tan luego concluyera el periodo del panista Francisco Javier Ramírez Acuña.

No transcurrieron más de dos horas del dicho de Zambrano cuando el priista Jorge Carlos Ramírez Marín lo desmentía, tildándolo incluso de mentiroso. El perredista reaparecía disculpándose, arguyendo que había habido una mala interpretación de los reporteros.

Anoche, la vocería del PRD en San Lázaro se posicionaba así: “Hacemos un llamado al Grupo Parlamentario del PRI para que respete y cumpla con la Ley Orgánica de la Cámara de Diputados , que establece en su Artículo 17 Numeral 7: ‘La elección de los integrantes de la Mesa Directiva para el segundo y tercer año de ejercicio de la legislatura, se llevará a cabo durante la sesión preparatoria del año de ejercicio que corresponda, garantizando que la presidencia de la Mesa Directiva para tales ejercicios recaiga, en orden decreciente, en un integrante de los dos grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido”.

En su comunicado “urgente”, el PRD agregó: “Sería lamentable para la vida de esta Cámara que el grupo mayoritario inicie el segundo año productivo de trabajo, traicionando los acuerdos y empujando a la vida parlamentaria hacia una total anarquía”.

Seguía el perredismo: “Si el PRI insiste en apoderarse de lo que no le corresponde, se abriría la puerta a un retroceso democrático del que nadie quiere ser testigo e, incluso, se rompe toda posibilidad de diálogo y acuerdos”.
Y apostillaba el PRD, finalmente: “Es necesario que aquellos priistas que ven en el cambio de la Mesa Directiva una oportunidad de revancha política, dejen atrás los rencores de las elecciones de julio pasado y abran paso a un nuevo espacio de convivencia y acuerdos”.

En paralelo al comunicado, el PRD anunciaba una conferencia este miércoles, pero no era Alejandro Encinas —el coordinador parlamentario perredista— el que convocaba, sino Agustín Guerrero.

El lunes 23, Jorge Carlos Ramírez Marín se acercó a preguntar a diputados del PRD que tienen una marcada definición política en favor del movimiento de Andrés Manuel López Obrador. “¿Cómo ven lo de la Mesa’ ¿Ustedes apoyarían al PRD?”, cuestionó el yucateco.

“Todo depende”, le respondían. “Si es Alejandro Encinas, sí. Pero si (el que presidiera) es un ‘chucho’, definitivamente no”.

Era el principio de lo que ayer, martes, Rojas Gutiérrez anunciaba: que asumirán la presidencia de la Mesa Directiva, dejando de lado al ‘chuchista’ Jesús Zambrano.
La semana pasada, el PRI había soltado el rumor de que apoyaría al PVEM para que presidiera, en vez del PRD. Decidió hacerlo él mismo. Y ha soltado ayer la versión, entre algunos diputados priistas en Ixtapan de la Sal, que piensan “armar un trabuco en la Mesa”, en la que aceptarían incluso la participación de un diputado del PT, el partido que más cercanía ha tenido con López Obrador estos últimos años.