Tren parlamentario

Turbulenta, como los vientos alisios, su imagen llegó a los territorios del Congreso de la Unión. Y los partidos políticos que lo han apoyado, PRD y PT, con la velocidad del relámpago se fueron sobre el Partido Revolucionario Institucional y sobre el secretario de Gobernación. “La política se está judicializando”, restallaba el senador petista Ricardo Monreal Ávila. “La detención de “Greg” Sánchez es un acto autoritario de Fernando Gómez Mont, quien se comprometió (con el PRI) a que no hubiera alianzas”.

Visiones de un México cada vez más confrontado refocilaban como el rayo a mitad de la tormenta. Todavía no se sale de una cuando ha llegado la otra.

Durante el Gobierno de Fox, el candidato del PRI al Gobierno de Jalisco, Arturo Zamora, fue acusado de tener vínculos con el narcotráfico y pasadas las elecciones se demostró que no tenía nada que ver. ¿Cree que sea la misma ruta que ha seguido Calderón con Gregorio Sánchez Martínez? —hacía un instante, un reportero hubo preguntado a Carlos Navarrete, líder del Senado.

“No tengo información y no quiero abundar en especulaciones”, el perredista respondió. “Simplemente digo que la PGR no puede ser utilizada para afectar a ningún candidato en campaña, sea del PRI, sea del PAN, sea del PRD, o sea de cualquier otro partido político”.

La PGR había detenido en Cancún a Gregorio Sánchez Martínez, presidente municipal del paraíso caribeño y candidato a gobernador de Quintana Roo por el PRD, PT y Convergencia. Y, con la celeridad de quien aplica la justicia a un enemigo, la PGR lo hizo preso, afincándose en el cumplimiento de una orden de aprehensión que le había librado en la víspera el Juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de Nayarit.

Era miércoles de sesionar de la Comisión Permanente. Y a Gregorio Sánchez lo colocaban en el centro de la discusión. “Sí, es cierto”, admitía Guadalupe Acosta Naranjo, diputado del PRD, en alusión a lo que había declarado, hacía unos minutos, Fernando Gómez Mont, en el sentido de que habían informado al PRD desde enero pasado sobre indagatorias que realizaba la PGR contra el entonces alcalde de Cancún. “Se nos notificó que había una investigación en contra de “Greg”, y a nosotros nos pareció que las pruebas son absolutamente ridículas. No tienen contundencia”.

Carlos Navarrete había dicho también: “Solamente voy a dar un dato. Hace unas semanas, un juez federal negó la orden de aprehensión en Toluca por falta de elementos suficientes para la orden de aprehensión. Y la PGR, en una clara violación de procedimiento, en lugar de recurrir a la resolución del juez de Toluca, van con un juez a modo para obtener orden de aprehensión con las mismas faltas de elementos que se determinaron en la ocasión anterior”.

Era evidente que ayer se estaba abriendo un nuevo capítulo de la política nacional. Los perredistas y petistas advertían, ominosos, que el secretario de Gobernación se había puesto al servicio de los priistas, a quienes firmó en aquel acuerdo estruendoso con Enrique Peña Nieto que el PAN no iría en coaliciones con el PRD.
El líder del Senado, Navarrete, apostilló: “Espero que la defensa jurídica de “Greg” Sánchez argumente con solidez y muestre que la orden de aprehensión ejecutada ayer ha sido un montado provocador sin sustento, con la utilización de testigos protegidos, por cierto, dos de ellos los mismos que sirvieron de testigos protegidos para el “Michoacanazo” y que generó la detención de 26 funcionarios, 19 de los cuales están en libertad después de ocho meses por falta de elementos”.

Ningún panista subió a la tribuna a defender a Gómez Mont, como tampoco en el pasillerío mediante las entrevistas múltiples. Con los silencios del panismo, retumbaban con más fuerza las declaraciones del perredismo. El nayarita Guadalupe Acosta Naranjo aludió así a Fernando Gómez Mont: “Como bien decían en mi pueblo: no saca un perro de una milpa. No resuelve un solo problema. No gana uno solo”.
Acosta entonces latigueó otra vez el ancho lomo del secretario de Gobernación: “En el caso de Diego Fernández de Cevallos se hizo a un lado, y está dejando que haya una negociación directa entre familia y secuestradores. ¿Así va a ser de ahora en adelante? ¿Abdican de su obligación constitucional de participar en la investigación?”

En la sesión, el senador panista José González Morfín planteó al pleno aprobar un punto de acuerdo en el que se exhortara a todas las instituciones de seguridad pública abstenerse de intimidar a la gente, con su presencia, en la elección del 4 de julio. Se le sumaron petistas y perredistas. No el PRI, que en voz de César Augusto Santiago respingaba diciendo que tal exhorto iba a contrapelo del federalismo y la soberanía de los estados. Se veía algo ladino César Augusto. Trataba, evidentemente, de defender el intervencionismo manifiesto de gobernadores como Ulises Ruiz, de Oaxaca.

El proceso electoral, por momentos, ha parecido ir más allá de su judicialización. El diputado del PRD Armando Ríos Piter (Guerrero), en la tribuna denunció: “El pasado sábado, un diputado local del PRI, de nombre Mauricio Mendoza Castañeda, dio una conferencia en el hotel Romano Palace (Acapulco) ante unos 100 abogados, adonde habló de los preparativos de defensa del voto que implementa el PRI en el próximo proceso electoral”.

Añadió Ríos Piter: “Fíjense lo que dijo en su conferencia que llamó Estrategias Jurídicas para el Triunfo electoral de 2011: ‘Lo que tiene que hacerse es expandir rumores de violencia, pactar con la Iglesia, infiltrarse en el Instituto Estatal Electoral (del Estado de Guerrero). Así fue como ganamos la elección del fin de semana en Yucatán. Y así es como podemos ganar Oaxaca. Y siendo que Guerrero se parece mucho a Chiapas, este instrumento de miedo nos sirvió’”.

Algo no cuadraba del todo en el PRI. Manlio Fabio Beltrones emitía una declaración muy parecida a la de los perredistas: Advertía al Gobierno que no utilizara a la PGR con fines políticos, porque sería “enormemente lamentable”.

Los panistas callaban. Y máxime cuando el PRD lanzaba la jiribilla hacia Puebla: “Que se cuide Moreno Valle (candidato del PAN y PRD al Gobierno poblano). No vaya siendo que Gómez Mont lo acuse pronto de algo”…