Tren Parlamentario

Aleteaba sobre el Congreso de la Unión como ave de mal fario. Y lo negaba; pero su sombra había sido retratada ya. Y no le quedaba más recurso que el cinismo a Televisa, y la ironía y la argumentación falaz a quienes desde hace un buen rato se les ha visto en más de una ocasión detrás de la égida del, hoy por hoy, el poder fáctico legal más poderoso del país.

A matacaballo (cosa de media hora), la Comisión de Radio y Televisión del Senado de la República aprobó este jueves el dictamen de una reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión, en la que –más allá de los tecnicismos, formalismos y argumentaciones-- abren la puerta para que Televisa siga sirviéndose a discreción del espectro radioeléctrico. Incluso cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en 2008, resolvió en una controversia constitucional que todas las concesiones tendrán que ser sujetas de licitaciones, y no de decisiones administrativas que sólo disfrazan contubernios de quienes desde la Administración Pública Federal determinan a quién sí y a quién no conceden permisos para usufructuar espacios para radio o televisión.

Claudia Guerrero y Érika Hernández, del periódico Reforma, tuvieron la viveza para mirar y describir una obviedad de a kilo: las copias digitales del dictamen de marras que repartió en la sala de prensa del Senado el grupo parlamentario del PRD, partido del cual es el senador que la preside, Carlos Sotelo, había sido elaborado en “una computadora de la empresa Televisa”, y así lo confirmaba el mismo archivo electrónico. “Al revisar las propiedades de ambos archivos electrónicos”, escribieron Guerrero y Hernández, “que permiten corroborar el origen del documento, se lee en el rubro de Organización responsable la leyenda Televisa, SA de CV, huella electrónica que reconoce automáticamente al dueño de la licencia, en este caso del programa Word”.

El nombre del senador perredista Carlos Sotelo se estaba incendiando desde muy temprano. “Lo podíamos esperar de otros senadores, pero no del legislador Sotelo”, deslomaba el diputado panista Javier Corral así, con este comentario, al perredista que preside la Comisión que el jueves, a pesar de solicitudes de perredistas y panistas de no dictaminar apresuradamente, empujaba el dictamen por ese tobogán que lo condujo a una aprobación por mayoría y a “matacaballo”.

Javier Corral, este mismo jueves, presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma a la misma ley, pero con objetivos opuestos: robustecer el fallo de la Corte para que las concesiones del espacio radioeléctrico sólo se den a través de licitaciones organizadas por un organismo autónomo y no por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Pero este viernes quedará como el día de las justificaciones. Carlos Sotelo negaba que el dictamen se haya redactado en “una computadora de Televisa”. Así lo decía a un noticiario de radio, pero no a la fuente de reporteros del Senado.

A la fuente sí tuvieron que contestarle preguntas dos prominentes senadores, que más parecían tragar aceite que emitir comentarios con la fluidez que les exige sus responsabilidades.

--¿No debería investigar la Mesa Directiva o el Senado si realmente el dictamen se elaboró en las oficinas de Televisa?–, una reportera preguntó al presidente del Senado, Carlos Navarrete.
-- No, respondió el perredista de la Nueva Izquierda. “No es nuestra materia. Yo espero que el presidente de la Comisión pronto dé una opinión categórica al respecto. Estoy esperando también alguna opinión de él”.