Sábado, 19 de Octubre 2024
México | Hechos infaustos para el Estado mexicano

Tren Parlamentario

La sociedad como rehén

Por: EL INFORMADOR

La Fundación para la Libertad de Expresión, que preside el poblano Armando Prida Huerta, ha afirmado que el año 2009 “ha sido el peor para el ejercicio del periodismo comprometido en México, porque a veces decir la verdad cuesta hasta la vida”.  La organización de marras hace mención entonces de un recuento sobre los periodistas asesinados, y afirmó que eran 13; pero no incluía esa lista fatal todavía a José Alberto Velásquez López, muerto a balazos este 23 de diciembre en Tulum, Quintana Roo.


He aquí los nombres de los compañeros periodistas que murieron asesinados en el año que a punto está de concluir: 

Jean Paul Ibarra, del “Diario 21”, Iguala, Guerrero, murió el 13 de febrero; Luis Daniel Méndez Hernández, ese mismo 23, murió en Huayacocotla, Veracruz, y laboraba en la radiodifusora La Poderosa. 

El 27 de febrero fue muerto a balazos Juan Carlos Hernández, del semanario “El Quijote” (Taxco, Guerrero); el 3 de mayo, en Santa María del Oro, Durango, murió Carlos Ortega Samper, reportero de “El Tiempo”, de Durango.

El 26 de mayo, Eliseo Barrón Laguna, de “La Opinión Milenio” de Torreón, fue muerto en Gómez Palacio, Durango;  Martín Javier Miranda, reportero del diario “Panorama” y de la agencia Cuadratín (Michoacán), asesinado el 12 de julio en Zitácuaro. 

Ernesto Montañés Valdivia, de la revista “Enfoque” de “El Sol de Chihuahua”, murió en Ciudad Juárez el 14 de julio;  Juan Daniel Martínez Gil, de Radiorama Acapulco, murió a balazos el 27 de julio en Acapulco. 

El 23 de septiembre, en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, murió Norberto Miranda Madrid, reportero de Radio Visión;  el 10 de octubre fue asesinado Gerardo Esparza Mata, entonces trabajador de la Dirección de Comunicación Social de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Durango. 

En Mazatlán, Sinaloa, el 11 de octubre, fue asesinado Fabíán Ramírez López, reportero de la radiodifusora La Magia 97.1; otro periodista de “El Tiempo de Durango”, Bladimir Antuna, fue muerto el 2 de noviembre y José Emilio Galindo Robles, de Radio Universidad de Guadalajara, también, el 25 de noviembre, en Ciudad Guzmán, Jalisco.

A este recuento de hechos absolutamente infaustos para el Estado mexicano en su conjunto,  hay que agregarle información proveniente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que el viernes 25, ha emitido un comunicado en el que ha dicho que en México “el crimen organizado amenaza cada día más a los defensores de las garantías individuales (derechos fundamentales; es decir, humanos)”, al tiempo en que crece también la omisión con que actúan las autoridades locales para defender a dichas personas.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones