Temor es lo que menos tengo: Alejandro Solalinde

OAXACA (12/JUL/2012).- Muestra de valor. Tras sostener una reunión con integrantes de los gobiernos estatal, federal y municipal de Ciudad Ixtepec, luego de regresar al país para hacerse cargo del albergue para migrantes “Hermanos en el Camino”, el sacerdote Alejandro Solalinde dijo: “Temor es lo que menos tengo”.

El religioso refirió que la comunidad internacional de defensa de derechos humanos considera que las investigaciones sobre amenazas y agresiones contra migrantes “van muy lentas, pero por lo menos ya se está haciendo algo”.

Dijo estar consciente que se encuentra en el lugar donde existen mayores amenazas, pero “soy responsable del compromiso como misionero; pero así como yo entrego mi vida a esto, el que hace todo es Dios”.

Aunque omitió dar detalles sobre la investigación, el activista indicó que le fue presentado un organigrama con una persona a la cabeza, que presumiblemente se vincula con los delitos cometidos en contra de los indocumentados.

Ayer mismo, el religioso aseguró que la disputa por el territorio del Istmo de Tehuantepec entre los cárteles del Golfo y “Los Zetas”, así como los cacicazgos políticos, han generado las amenazas de muerte en su contra.

Exigen publicación de ley de víctimas

El dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, confió en que el Presidente Felipe Calderón publicará en breve la Ley General de Víctimas.

Luego de que la Comisión Permanente del Congreso aprobó por unanimidad regresar las observaciones que hizo el titular del Ejecutivo federal, el activista dijo: “Esperamos que ahora sí la honre (...)  que se promulgue y publique conforme a la ley.

Telón de fondo
Retorna tras cubrir agenda internacional

El sacerdote Alejandro Solalinde, fundador y director del albergue “Hermanos en el Camino”, en Oaxaca, retorna a México tras abandonar en mayo pasado el país ante las amenazas de muerte que se han sucedido desde 2010, y que con anterioridad las ha adjudicado a grupos de narcotraficantes que tienen en los indocumentados un jugoso negocio, al raptarlos y obligarlos a trabajar con ellos.

Solalinde Guerra, contra quien se radicalizaron los ataques tras denunciar una importante red internacional de trata de migrantes, declaró el 12 de mayo pasado que hacía responsable al ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz de cualquier atentado que se produjera en contra suya o de algún integrante de su equipo, al tiempo que dejaba el país por tener pendiente una agenda internacional que cubrir en Europa, con una breve estancia en Estados Unidos y Canadá para mostrar los riesgos y atropellos que se cometen contra los defensores de los derechos humanos como él; ayer, el viaje concluyó.