Suicida, lucha contra el delito, dice Manuel Espino

GUADALAJARA, JALISCO (26/FEB/2011).- Para el ex dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Manuel de Jesús Espino Barrientos, la estrategia emblema del gobierno del Presidente Calderón contra la delincuencia organizada, raya en lo “fallido”,  y más aún, en lo “suicida”.

La estadística en ascenso de ejecuciones, consideró Espino Barrientos, así lo ha demostrado (siete mil ejecutados en 2009, 15 mil en 2010).

Desde su óptica, la premisa de combatir al crimen inició con buenos fundamentos, pero requirió, además, añadirle herramientas sociales como educación, salud, trabajo y economía, entre otras, para que la guerra emprendida contra el narco tuviera la eficacia deseada.

Expresó que, de haber contemplado esta arista la historia habría sido diferente, toda vez que darle continuidad sólo ha ocasionado que “los malos” comiencen a agredir a la sociedad.

Manuel Espino viajará a Colombia el lunes para reunirse con especialistas en materia de seguridad, a fin de compartir experiencias que ayuden a afinar una propuesta alterna de seguridad para México, pues la estrategia actual no funciona, pues la violencia crece.

En lo político, aspira a convertirse en un contendiente de fuerza rumbo a los comicios presidenciales de 2012. No obstante, tal determinación cobrará mayor fuerza en tanto evalúe sus aptitudes, y él mismo se reconozca como apto para liderar el país.

Si bien declaró que será entre mayo y junio próximos cuando emita una postura definida sobre el tema, adelanta que sí hay un notable interés por alcanzar tal puesto de elección popular.

“¿Tengo ganas?: sí; ¿Quiero ser Presidente de México?: sí (…) yo quiero, tengo muchas ganas. Creo que tengo capacidades para eso, pero antes tengo qué cerciorarme que así es. No se trata sólo de tener ganas, sino de tener aptitud”.

De visita en Guadalajara, el duranguense reveló que lleva a cabo la promoción de un proyecto político en todo el país, en el cual se involucra tanto la sociedad como la militancia panista, y que ha sido bautizado como “Volver a Empezar”.

Tal movimiento, que alejó de una disidencia, pretende la reivindicación del PAN como un instrumento de y para la sociedad, no así para el poder. Añadió que el año pasado se sumaron 100 mil adeptos.

Respecto  a su situación actual en las filas del partido de derecha, que pretende su expulsión, se dijo confiado en ganar ese “litigio absurdo” que le fue iniciado no por señalamientos de corrupción o complicidad con la delincuencia, sino por “exceso de libertad de expresión”.