Sugieren legalizar algunas drogas

CIUDAD DE MÉXICO.- El ombudsman capitalino, Luis González Plascencia, se pronunció por la regularización del consumo de “algunas drogas” y explicó que, desde la visión de los derechos humanos se requiere un replanteamiento radical sobre la cultura del consumo libre y responsable de sustancias.

La solución al narcotráfico y el crimen organizado no la tiene el Estado, explicó; “quizá haya que buscarla en el individuo, que es quien puede, en todo caso, poner límites al mercado”, expresó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

En su participación en el foro Vientos de cambio-la política de drogas en el mundo, que el consumo de drogas es sólo ilegal en ciertos casos y su comercio legal se sustenta en el reconocimiento de la capacidad de las personas adultas para decidir sobre lo que consumen, a sabiendas del daño que eventualmente pueden producir o producirse.

“Todos los mercados ilegales configuran, en último análisis, la otra cara de los mercados legales: para todos los bienes que circulan en el mercado negro hay una justificación alternativa, cuya raíz sigue sostenida en el viejo argumento de la ley de la oferta y la demanda”, indicó el presidente de la CDHDF.

El ombudsman de la ciudad, llamó a buscar en el individuo la solución a las consecuencias del mercado ilegal, tanto como a aquellas negativas que se desprenden del mercado legal, así como a colectivizar los intereses de las personas, a través del mercado, en su calidad de público consumidor.

Al participar en el foro convocado por el Colectivo por Una Política Integral hacia las Drogas (CUPIHD), mencionó que las posibilidades del Estado para enfrentar a la criminalidad organizada, aún con el recurso de la violencia legal extrema, son limitadas y contraproducentes.

En su exposición, titulada Criminalidad organizada y Derechos Humanos, manifestó que en la situación actual se precisa el fin de una política criminal para dar paso a la acción social, ir más allá del combate al delito y pensar más en reducir la violencia fáctica, legal y estructural.