Sueño y pesadilla...

Lo que va del ayer al hoy…

Tremendo palazo se ha llevado Obama reconociendo que se siente mal. Que algunas elecciones son extraordinarias y otras… Otras te hacen más humilde…

Se debe recordar las dudas, las reflexiones, las opiniones, las determinaciones y las conclusiones que se hacían sobre si un candidato demócrata de color podría llegar a la presidencia de la potencia primera del mundo. Era en 2008.

Unos decían que sí… Y otros que no. Que no cuando si ganaba en las urnas las corrientes racistas y discriminatorias rechazarían el que tomara posesión, a riesgo de su propia vida. Ésa era una de las perspectivas a considerar sobre Barack Obama.

Nada de esto, por fortuna, ocurrió, y bueno que así haya sido. El político ganó y llegó a presidente, sólo que… Sólo que, en las promesas de campaña no había valorado con realidad las condiciones fundamentalmente económicas en las que recibía al país, luego de una gestión, nefasta para un gran sector de norteamericanos, como la de su antecesor George W. Bush que con guerra de por medio dejó un déficit colosal y una herida muy grave en la economía estadounidense, dejando un hoyo descomunal que puso a la nación en la crítica situación a la que llegó. Añadir a esto la crisis mundial por el desbarrancamiento de sistemas financieros, pues ya… Ya se veía venir, cuando en contraste, el mismo Bush recibió del Gobierno de William Clinton un superávit que hacía avizorar tiempos promisorios, pero no; de ahí lo negativo de su gestión. Así…

Así, es como Obama disfrutó de un ascenso a su llegada, como hoy, en 2010, está padeciendo un descenso en su popularidad de notorias dimensiones. Y créame, amable lector, que todavía pudo haber sido peor.

Y escribo esto porque pudo haber perdido también el Senado, lo que le hubiese maniatado para gobernar, toda vez que la tendencia conservadora se hizo de la Cámara de Representantes y gobiernos de los estados, aplicando los republicanos una capacidad que antes tenían los demócratas.

Con la oposición presionando, muchos proyectos serán afectados. Para México, la posibilidad de una reforma migratoria se verá casi imposible. Igual con la reforma a la salud propuesta por Obama; y hasta el congelamiento de una ley de emisiones para frenar el cambio climático, que al no haberla llevará a la dependencia de combustibles fósiles, petróleo vamos, por arriba de la energía renovable.

Y… PENSÁNDOLO BIEN.

Y… PENSÁNDOLO BIEN, los norteamericanos, ante la inconformidad se han hecho escuchar con claridad y fuerza, expresando con los votos su sentir de franco desagrado por como lo estaban gobernando. Nada de bocas cerradas… Nada de voces calladas… Nada de indolencia ciudadana… Nada de sumisiones y doblegamientos, que no. Es, lo creo y escribo, el pueblo ocupándose de la política para que no sea la política la que se ocupe del pueblo…