Son jóvenes ''carne de cañon'' para el narco

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA (12/NOV/2012).- Algunos por necesidad económica y otros “por fidelidad al barrio”, pero cada año cientos de jóvenes son arrastrados por las organizaciones delictivas y pandillas en la frontera Norte de México, e incluso en la Sur de Estados Unidos.

Datos de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California arrojan que este 2012 se encuentran recluidos en el Centro de Diagnóstico para adolecentes 272 internos, 80% de los cuales están relacionados con pandillas y 20% con delitos contra la salud y organización delictuosa.

Juan Enrique Méndez, ahora director del Centro, antes subdirector en el penal de máxima seguridad El Hongo, explica que los jóvenes en la frontera son presa fácil de las pandillas y el crimen organizado.

Muchos de los reclusos son hijos de comunidades migrantes asentadas en la Zona Este de Tijuana.

“Llegan con necesidades económicas y se les hace fácil relacionarse con las pandillas, los barrios. Se hacen valer de los jóvenes porque si los detienen se hacen acreedores a condenas menores, porque a los adolecentes, por ejemplo, si cometen asesinato les dan cinco años”, argumenta el abogado y funcionario estatal. Tal es el caso de Adrián y Enrique, quienes no llegan a los 18 años y no saben leer ni escribir… pero saben descuartizar, “entambar”, así comolimpiar los restos de quienes traicionan al cártel; ambos salieron libres porque no se pudo comprobar que participaron en el asesinato de un hombre.

EL DATO

Pandillas predominantes

Las pandillas predominantes en Baja California y el Sur de California son El Sur 13, El Barrio 18 y Los Paisas Sureños. Los jóvenes pandilleros generalmente pelean por el control en sus barrios y colonias. También por invasión de territorio.