Miércoles, 27 de Noviembre 2024
México | El poeta considera sugerir una Junta de Buen Gobierno para México

Sin Marcos, zapatistas se reúnen con Sicilia

El poeta, en territorio tzotzil, considera sugerir una Junta de Buen Gobierno para México

Por: EL INFORMADOR

El poeta saluda efusivamente a un zapatista al llegar a Oventic. AP  /

El poeta saluda efusivamente a un zapatista al llegar a Oventic. AP /

OVENTIC, CHIAPAS (17/SEP/2011).- Llegó la hora tan esperada en la Caravana del Sur: la reunión de Javier Sicilia con el ejército de soñadores, como llaman a los zapatistas de la comunidad autónoma de Oventic, porque entre la neblina de estas zonas altas de Chiapas caminan tzotziles con pasamontañas y botas que tienen tiempo imaginando la construcción de “otro mundo”.

Antes de que iniciara esta tercera caravana, se creía que Javier Sicilia y el subcomandante Marcos se reunirían por los guiños que ambos se hicieron en dos documentos: Marcos menciona al poeta en la tercera carta al filósofo Luis Villoro que habla sobre ética y política, y posteriormente, Sicilia le responde. Finalmente, Marcos no apareció, pero sí lo hicieron las autoridades de la Junta de Buen Gobierno de Oventic, en un gesto importante tanto para el zapatismo como para el Movimiento por la Paz.

Y ahí estaban por la mañana, en medio de la neblina, los tzotziles con capuchas negras y letras rojas —EZLN— que esperaban la llegada del poeta con otras 29 personas, entre ellas, familiares de víctimas de la violencia que han acompañado la Caravana del Sur desde un inicio, como Julián LeBarón, quien desde que llegó a Chiapas no ha dejado de expresar que nunca había conocido una tierra con raíces tan profundas de resistencia y dignidad.

Javier Sicilia llegó y leyó la lista de los que ingresarían a la reunión con seis autoridades de Oventic. Sólo uno de ellos era reportero. El resto de medios esperó afuera más de tres horas, entre el olor a café de la región mezclado con el de la madera de los fogones, casas a dos aguas con murales que tienen hasta milpas encapuchadas  —algunas pinturas son de la artista Domitila Domínguez, quien vive en Guadalajara—, una farmacia comunitaria, una tienda cooperativista zapatista, una oficina de mujeres por la dignidad y letreros que avisan que ahí es territorio zapatista y que “las autoridades locales y municipales autónomas han acordado prohibir el tránsito de vehículos ilegales, la siembra de drogas y los asaltos”.

En la reunión, los familiares de los desaparecidos expusieron su historia y Sicilia recordó algunos versos que escribieron los zapatistas en el séptimo aniversario de su alzamiento: Resistimos a la muerte que mata matando/ Resistimos a la muerte que mata olvidando/ Resistimos a la muerte/ Vivimos/ Aquí estamos/ Así está mandado por nuestros más primeros:/ Que el siete se abra a nuestro latido/ Que eco se haga/ Y puente/ Y camino/ Y lugar/ Y casa/ Para que viva el corazón primero de esta patria/ Para que nunca más el silencio sea cómplice del crimen/ Para que la palabra no se pierda entre el ruido/ Para que la soledad sea derrotada y no haya fronteras para la esperanza/ Para que los pies de todos tengan el paso digno/ Para que nadie quede sin lugar para sembrar la memoria/ Para que todos puedan entrar y salir y las paredes no sean cárceles sino cobijo/ Para que este país llamado México nunca vuelva olvidar a quienes por ellos y con ellos es/ Para que quien antes estuvo fuera y perseguido dentro se esté y con todos y devuelva la memoria/ (...)/ El tiempo marca ya el tiempo de los más pequeños/ (...)”. Y como en cada acto, pidió un minuto de silencio por los muertos que ha dejado la guerra contra el narcotráfico, justo un día después de la celebración del Grito de Independencia, cuando el Movimiento por la Paz pidió cinco minutos de silencio, en vez de festejar la supuesta Independencia.

Luego, Javier Sicilia relató los cinco meses de camino, “recogiendo dolores, consolando y consolándonos de tantos desprecios, de tantos agravios, gastando el alma y las suelas para encontrarlos y abrazarlos también a ustedes, cuyos dolores y agravios son más antiguos que los nuestros”.

El poeta también señaló que en esta visibilización de las víctimas, el objetivo ahora es detener la guerra y hacer una paz con justicia y dignidad, “donde, como ustedes no han dejado de repetir, se funde un mundo donde quepan muchos mundos, donde ningún hijo, hija, padre, madre, hermano o hermana de esta familia humana que habita México sea humillado, violado, asesinado”.

Y entonces vino el guiño de decirles que ahí estaba el Movimiento para hacer la paz entre todos, y en esos todos, lo que han construido los zapatistas comienza a ser fundamental para comprender una nueva nación, según explicó Sicilia más tarde en una entrevista con los medios de comunicación.

Al salir, el poeta besó a uno de los tzotziles encapuchados y siguió su camino hacia Ocosingo y Palenque.

Sugiere una Junta de Buen Gobierno para México

Javier Sicilia comentó al salir de Oventic que las autoridades tradicionales los recibieron para “escuchar el mensaje que traíamos, con los testimonios de las víctimas, y nos dieron la bienvenida. Ellos estaban nada más escuchando, como es su forma de ser, que debemos de aprender muchos porque no escuchamos”, señaló el poeta al salir de la Junta de Buen Gobierno.

Comentó que quizá ya no sugerirá un candidato de unidad nacional, como ha dicho en ocasiones anteriores, “sino que tal vez sea mejor una Junta de Buen Gobierno para nuestro país, que buena falta le haría, porque si se dan cuenta, estamos en territorio seguro, digno, moral, pobre y profundo”.

El encuentro entre las autoridades zapatistas es resultado de la movilización que éstos realizaron el pasado 5 y 8 de mayo hacia San Cristóbal de las Casas, en solidaridad con el Movimiento.

“No vinimos a hacer ninguna alianza, sólo saludamos y agradecimos la solidaridad que han tenido con nosotros, al solidarizarse por el dolor que me embarga la pérdida de mi hijo y porque abrazaron a todas las víctimas de esta guerra”.

Por último, reiteró su demanda del cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, firmados en 1996, sin los cuales, sostuvo, no habrá una verdadera justicia para las etnias.

La Caravana por la Paz partió a la ciudad de Palenque para concluir así su visita por Chiapas, que inició el pasado miércoles.

Alejandra Guillén / Enviada especial

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