Septiembre negro

Hace 25 años, México se reponía de los festejos. Del 175o. aniversario de la Independencia. Era jueves. Sin lunes, la semana corta terminaba. Vino el terremoto. El colapso. El olor a muerto. ¿Cuántos fueron? La cifra danza entre seis mil y 35 mil. Nadie sabrá. Los números quedaron sepultados. Más de 50 mil familias perdieron hogares. Hubo códigos de silencio. La memoria da frío.

Costureras muertas. Edificios en el suelo. El Hotel Regis en llamas; cayó con huéspedes y trabajadores dentro. Hospitales en ruinas. Televisa Chapultepec. Escuelas hechas sepulcros.

Telmex. Mil edificios destruidos. Cortes de agua, luz y teléfonos. Fugas de gas. Transporte paralizado. El parque de beisbol como morgue. Rescates milagrosos. Dolor. Sangre y luto. Septiembre negro. El gobierno de De la Madrid paralizado, rebasado, negligente. El sismo despertó al ciudadano. La solidaridad espontánea fue toma de poder. La sociedad se rescató a sí misma. Hubo solidaridad. También abusos y rapiña. Lo mejor y lo peor.

Veinticinco años después seguimos mirándonos en la tragedia. Quizá por ello @FelipeCalderon reitera. “En 1985 despertó el México de la solidaridad, de la fraternidad. Un México más humano. Que no se vence ante la adversidad. Que encuentra el camino para salir. Ése es el México que (nos) hace falta”.

Los mexicanos sólo reaccionamos ante la desgracia. No estamos unidos para un destino luminoso. Nos convoca la lástima. Así sacamos lo bueno. Terremotos, explosiones, inundaciones. Tabasco. Chiapas. Veracruz: 12 muertos, tal vez más; 500 mil víctimas. La tragedia nos rebasa de nuevo. ¿Podríamos ir más lejos? ¿Nuestro destino es muerte, desolación y fracaso? ¿Muchos septiembres negros?

EL MONJE LOCO: Editorial inédito. El Diario de Juárez reclama a los criminales. Ya mataron a Armando Rodríguez Carreón y a Luis Carlos Santiago Orozco. ¿Qué quieren de nosotros? ¿Qué pretenden que publiquemos o dejemos de publicar?, pregunta el diario. Saber a qué atenerse. Los sicarios son autoridad. “Ésta no es rendición. Tampoco claudicación”. Pide tregua. “Somos comunicadores. No adivinos”. “La información no es terrorismo. Terrorismo es la incompetencia del Gobierno. La ausencia”. “Ya no queremos más muertos, ni más intimidaciones”. “Hasta en la guerra hay reglas”. El texto estremece. Cala hondo…// ¿El Coloso de Canfield es Lenin, Ned Flanders, Jeremías Springfield, Colosio con mucho bigote, Zapata sin sombrero, Malverde, Chente Fernández, hace 40 kilos, o el traidor Benjamín Argumedo? ¿El Coloso es un macho mexicanazo de aire solemne, a tono con la situación del país? Nadie sabe. Nadie supo… Ni siquiera el escultor.