Se pudrió la Policía Federal

Era secreto a voces. Y por ello, sólo cuestión de tiempo. Sí, la “joya de la corona” de Genaro García Luna, la Policía Federal, también se pudrió.

Y la descomposición afloró en Ciudad Juárez —la más violenta ciudad del mundo—, donde policías en activo protagonizaron una rebelión contra sus jefes; “mandos” a los que acusan de servir a grupos criminales, mafias del narcotráfico, extorsión a civiles y corromper a policías, a los que siembran droga si no cumplen “la cuota”. Además de malos tratos, falta de apoyo sicológico, robo de viáticos y una larga lista de monerías.

La podredumbre que invadió a la Policía Federal afloró en Juárez no por casualidad. Resulta que en esa ciudad, además de todo el cochinero, los efectivos se juegan la vida todos los días. La tensión cotidiana, aunada a que “los mandos” de la Federal entregaron a la PGR a un policía por supuesta posesión de droga —cuando en realidad se negó a seguir siendo extorsionado—, detonó una rebelión que pudiera ser letal para el secretario de Seguridad Pública federal. ¿Por qué letal?

Porque la principal encomienda del Presidente Calderón a su amigo y protegido, Genaro García Luna, fue precisamente dar forma y llevar a buen puerto el concepto de “policía única” en cada uno de los estados del país, como garantía contra la corrupción y la penetración criminal que se da en las policías estatales y municipales. Y el ejemplo del nuevo modelo a seguir era —porque igual que la AFI, se pudrió—, la Policía Federal.

Lo curioso es que la “rebelión de Juárez” se produjo horas después que García Luna prometiera el oro y el moro a los gobernadores, sobre las “bondades” de la “policía única”. En reunión de la Conago celebrada en Puerto Vallarta el pasado viernes. García Luna dijo que el narcotráfico soborna a policías municipales y estatales con mil 277 millones de pesos —nunca dijo de dónde sacó la cifra—, además de que 60% de los policías municipales ganan cuatro mil pesos mensuales; los hay que devengan mil mensuales, además de que de los dos mil policías muertos en lo que va del sexenio, 44% son municipales, y 22% federales.

Claro, no dijo cuánto dinero —de los mil 277 millones de pesos— va a los policías federales, mandos y funcionarios de alto rango. La “rebelión de Juárez” viene de lejos, y permite ver una logística de corrupción que no se explica aislada y tampoco nació ayer. ¿Hasta dónde llega la porquería de la Policía Federal? ¿Ya se metió a otras áreas de la Secretaría de Seguridad Pública federal? García Luna tiene mucho que explicar. ¿O no?

En el camino

La manta contra periodistas desplegada en la glorieta de Colón busca el mismo impacto que el secuestro, el crimen… ¿Y a poco nadie del GDF sabe quién la colocó? ¿Y las cámaras?