Se acabó el año

Me quedo con la figura y el ejemplo de la gran señora Isabel Miranda de Wallace. Tenerla a usted señora Isabel es un lujo para todo aquel que todavía no pierde la esperanza de un México mejor. Usted es lo mejor que le pudo haber pasado a nuestro país. Que Dios la llene de bendiciones. La palabra “!Gracias!” es muy pequeña para su grandeza.

Y de paso me uno al dolor intenso, la impotencia, omisión, desprecio y negligencia de que fue víctima otra madre más por parte de la injusticia que dio fin a la vida de la señora Marisela Escobedo Ortiz, quien desde hace dos años se manifestaba para simplemente exigir lo que cualquier persona espera del Estado Mexicano, el esclarecimiento del asesinato de su hija Rubí por parte de quien fuera su pareja. Este asesino confeso del crimen, increíblemente fue absuelto y liberado por tres jueces que inexplicablemente fallaron a favor del criminal. Hoy por supuesto prófugo. En palabras de Alejandro Martí, -otra víctima del secuestro y muerte de su hijo Fernando-. “El atentado contra Escobedo, revela el grado de vulnerabilidad que tiene las víctimas en México cuando deciden presentar una denuncia contra la delincuencia.

Se acaba el primer decenio del siglo XXI y en especial estos dos últimos años han estado muy pesados. Quién fuera a pensar que en el mes de diciembre nos vinieran a suceder tantas cosas que empañan cualquier motivo de celebración. Seguimos sin entender el por qué de tanta violencia, la interminable red de corrupción a todos los niveles. Seguimos en el camino en el que ser funcionario público significa volverse en automático rico. Significa que se puede delinquir con la seguridad de que no pasará nada. Y todavía más, como el caso del diputado federal Julio César Godoy y su asquerosa relación con la Familia michoacana. Protegido por un fuero que no es entendible para lo seres normales de a pie. Por supuesto, hasta el día de hoy Godoy Toscano está prófugo y además sus defensores preparan ya el tema de la inconstitucionalidad de grabar conversaciones privadas. Véngame usted con esos famosos huecos de la ley, que, independientemente de si son o no legales, la realidad demuestra que el señor diputado estaba inmiscuido hasta el fondo del lodo con el crimen organizado.

Para terminar con éste último artículo de su servidor por este año, les comparto la investigación que realizó Animal Político sobre los sueldos de nuestros funcionarios. Carmen Alanís, la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial gana al mes 33 mil pesos más que Angela Merkel, la jefa de Estado Alemán. Un consejero del IFE gana más que el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas. Genaro García Luna gana más que Robert Gates, el Secretario de Defensa de Estados Unidos. Feliz Navidad.