Saqueo a los bolsillos

Cuando el 17 de marzo de 1995 la Cámara de Diputados aprobó incrementar el IVA de 10 a 15%, con 290 votos, todos del PRI, el entonces legislador y dirigente panista en Veracruz, César Leal Angulo, advirtió: “Me encanta, como líder político, poder asistir al funeral del PRI”.

En la prolongada sesión de doce horas, con tono “casi sacerdotal, como midiendo las palabras”, relata la crónica, el diputado blanquiazul vaticinó: “Con este aumento, el Revolucionario Institucional está frente a su misa de réquiem”. Tan lapidaria sentencia se cumplió. Cinco años después, el PRI perdió la Presidencia de la República y la mayoría parlamentaria.

El incremento priista al IVA no fue el único factor que llevó al PAN a gobernar el país desde el 2000, pero sí una de las acumuladas molestias que influyeron en la voltereta electoral.
Ahora, catorce años después, el saqueo a los bolsillos de los contribuyentes se consumó con el visto bueno de Acción Nacional, el PRI, el Verde Ecologista de México y Nueva Alianza. Sin incluir el alza del 28 al 30% del Impuesto Sobre la Renta a los salarios superiores a 10,290 pesos ni del 3% a los depósitos bancarios en efectivo, tan solo el 1% de aumento al IVA se estima significará recabar casi 30 mil millones de pesos. De ese tamaño será el forzado desembolso de los contribuyentes, incluidos los empresarios cumplidos.

Los partidos no dimensionan la molestia colectiva que desataron con las alzas: es mayor a la que registran los medios informativos, desde en las charlas cotidianas hasta en las cadenas de miles de mensajes por internet que condenan los incrementos. El rector de la UNAM, José Narro, declaró hace tres semanas que México está cerca de una “crisis social” luego de que se han incorporado otros cinco millones a la pobreza. El riesgo de un estallido social no detuvo a los partidos.

Quienes nuevamente salieron indemnes son las más de 400 grandes empresas sujetas a regímenes especiales. Que no pagan los suficientes impuestos (apenas 1.7%) lo han reconocido, aunque de forma lastimera y sólo en la declaración, hasta el Presidente Felipe Calderón.

Lo anecdótico es que Leal Angulo, el diputado panista que en 1995 vaticinó la debacle del PRI, actualmente es senador del blanquiazul. Y sí, sí votó a favor de los aumentos en la sesión del 30 de octubre, como informa la página web del Senado. Lo que condenó hace catorce años ahora lo avala. ¿El senador pronosticaría de nuevo una “misa de réquiem”, pero ahora para su partido, en las elecciones presidenciales de 2012?