Saadi Gadhafi quiso entrar a México de ilegal

CIUDAD DE MÉXICO (08/DIC/2011).- Iba a ser un huésped internacional. Quizá no sería recibido con los brazos abiertos, pero lo importante estaba sobre la mesa: una identidad falsa. Saadi Gadhafi, hijo del extinto dictador Muamar Gadhafi, tenía entre sus planes internarse ilegalmente en México para librarse de la justicia de Libia.

Ayer, el Gobierno federal anunció que, mediante la Operación Huésped, fue impedida la llegada del polémico árabe y de su familia; a su vez, la estrategia permitió la captura de una red criminal.

Alejandro Poiré Romero, secretario de Gobernación, y Alejandra Sota Mirafuentes, informaron que la inteligencia obtenida el 6 de septiembre permitió impedir el ingreso de Gadhafi y la desarticulación de la red delictiva que enfrentará a la justicia por la presunta comisión de delitos relacionados con el uso de documentación falsa.

Al dar detalles de la Operación Huésped, Poiré Romero indicó que en esa fecha los servicios de inteligencia civil mexicanos detectaron un plan de internación ilegal de Saadi Gadhafi y de su familia a México, para lo cual se procedió conforme a los protocolos y los procedimientos correspondientes.

Mediante las pesquisas, se tuvo conocimiento de que el ingreso se realizaría bajos los nombres de Daniel Bejar Sayed y Sofía Bejar Sayed, en tanto que se pretendía adquirir propiedades en diversas entidades de la República mexicana que serían utilizadas eventualmente como casas de seguridad. La información indica que el primer destino sería un sector exclusivo de la Riviera Nayarit, en Punta de Mita.

RECONOCIMIENTO
Estados Unidos felicita al Gobierno mexicano

El portavoz del departamento de Estado estadounidense, Mark Toner, elogió a las autoridades mexicanas por el trabajo de desarticulación de la operación que intentaba introducir a Saadi Gadhafi a México.

El funcionario no descartó que hubiera colaboración de la inteligencia estadounidense, pero no especificó qué tan profunda fue ésta.