CIUDAD DE MÉXICO (21/OCT/2016).- La secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, acompañada por María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) inauguró la exposición Pintar la Revolución: El arte moderno mexicano, 1910-1950 en el Museo de Arte de Filadelfia.La canciller resaltó que los intercambios culturales y artísticos entre México y Estados Unidos han unido y enriquecido a ambos países y celebró la iniciativa del Museo de Arte de Filadelfia y del Museo del Palacio de Bellas Artes de montar la exposición de arte moderno mexicano más completa que se ha presentado en Estados Unidos en los últimos 70 años.El INBA organizó de manera conjunta esta exposición inédita con el Museo de Arte de Filadelfia donde se explorará un periodo fundamental en la historia del arte mexicano, caracterizado por numerosos cambios sociales, políticos y culturales.Con más de 200 pinturas, fotografías, esculturas y reproducciones digitales, la exposición ilustra las transformaciones que se vivieron en México durante la primera mitad del siglo XX. La muestra refleja cómo los grandes artistas mexicanos como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, entre otros, trascendieron fronteras geográficas y creativas, que les permitieron establecer un diálogo con las comunidades artísticas internacionales, así como con la población en general.Esta exhibición abarca cuatro momentos en la historia del arte mexicano. El primero de ellos está marcado por las propuestas realizadas durante la década revolucionaria de 1910, en la que los artistas influidos por los estilos vanguardistas internacionales, como el impresionismo, el simbolismo y el cubismo, impregnaron sus obras sobre el México antiguo y la cultura moderna nacional.Esta muestra estará abierta al público a partir de octubre en el Museo de Arte de Filadelfia, mientras que su exhibición en el Museo del Palacio de Bellas Artes se tiene contemplada para principios de 2017.La exhibición Pintar la Revolución, El arte moderno mexicano, 1910-1950 es un ejemplo más de los lazos culturales que unen a México con el mundo y, en particular, con Estados Unidos.