Renuncia, consecuncia de campaña de golpeteo: PRI

CIUDAD DE MÉXICO.- El senador del Partido Revolucionario Institucional, Francisco Arroyo Vieyra, consideró como un "guiño de buena fe" la salida de Germán Martínez como presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), y un reconocimiento de que la estrategia adoptada de pegarle al PRI no fue la correcta.

El vicepresidente del Senado consideró en entrevista que Martínez se equivocó al "golpear" al PRI en las campañas electorales, previas al domingo 5 de julio.

Arroyo Vieyra consideró que todavía quedan disputas pendientes, y señaló que en Guanajuato, de donde es oriundo, han recibido "agravios terribles" y "profundos".

Al respecto, opinó que "lo de Germán es una anécdota" un "asunto estrictamente personal" y es necesario ver más allá de las personas, y fijarse en las instituciones.

"Pero la dimisión de Germán es un guiño de buena fue de que el PAN reconoce que la actitud y la estrategia fue incorrecta, porque el PRI sufrió muchos y graves agravios", dijo.

Arroyo Vieyra fue interrogado sobre lo positivo del relevo, y aclaró que lo ven también con respeto.

Dijo que esperarán el nombramiento del nuevo presidente del PAN, el cual deberá tener otra actitud y entender los nuevos tiempos; asimismo deberá ver por qué la sociedad los rechazó con tanta "virulencia".

Arroyo Vieyra sentenció que quedó claro que la sociedad mexicana tachó a los que no se quieren poner de acuerdo.

Dijo que en las "democracias normales" esto suele pasar y consideró que hay que ver con qué ánimo llega el nuevo dirigente nacional del PAN.

Desde su punto de vista, es necesario construir por el bien del país, "esto lo más importante", sentenció.