Refuerzan seguridad en Valle de Bravo

TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO (13/AGO/2014).- Al circular información sobre una supuesta oleada de secuestros en Valle de Bravo, el gobierno del Estado de México anunció que fuerzas federales y estatales asumieron la seguridad en la región de Valle de Bravo.

Con esto se de inicio a la segunda fase de un plan estratégico del Gobierno de la República para contener la violencia, según explicó en conferencia de prensa, el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas.

También se informó que a partir del anuncio se recogerá todo el armamento de más de 500 policías de 13 municipios de la región de Valle de Bravo, mientras éstos son enviados a un proceso de capacitación en instalaciones militares que se extenderá a lo largo de dos meses.

"Aquí estamos las fuerzas federales, aquí está la autoridad estatal, haciendo frente a esta circunstancia, reforzando a tiempo la seguridad en esta región", dijo Ávila.

Además se instalará una base de operaciones por municipio y se duplicará la cifra de miembros de las fuerzas de seguridad que operan en el estado, que ascenderá a mil 187 entre miembros de la Secretaría de Defensa, la Marina, la Policía Federal y la Procuraduría General Federal y del Estado.

El operativo contará también con dos helicópteros.

El secretario general de Gobierno mexiquense, José Manzur Quiroga, dijo que se someterá a pruebas de confianza a los policías municipales y que "si después de los dos meses de aplicación de esta medida los gobiernos municipales necesitan más ayuda, se les dará".

En una columna publicada este miércoles, el periodista Raymundo Riva Palacio escribe: "Valle de Bravo es hoy arquetipo de la ley de la selva, pero la descomposición se viene incubando desde 2010, cuando el problema de la violencia vinculada con la delincuencia organizada le quitó la ingenuidad a quienes todavía pasaban ahí los fines de semana".

SABER MÁS

Los municipios en los que las fuerzas federales se han desplegado en el Estado de México son fronterizos con los estados de Guerrero y Michoacán, tradicionalmente controlados por el narcotráfico y que en el pasado han sido escenario de enfrentamientos entre los cárteles de la Familia Michoacana y los Guerreros Unidos.

Pero la presencia militar en la zona también resulta controvertida.


Con información de AP.