Ratifican a Caro Quintero como responsable de homicidio

CIUDAD DE MÉXICO (16/ENE/2015).- El juez del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito resolvió declarar penalmente responsable a Rafael Caro Quintero por los delitos de privación ilegal de la libertad y homicidio calificado en agravio de Enrique Camarena Salazar y Alfredo Zavala.

En comunicado, el Consejo de la judicatura Federal (CJF) informó que la resolución fue "en cumplimiento de la resolución dictada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el amparo directo en revisión número 2913/2013, en la que revocó la sentencia emitida por dicho órgano colegiado".

En la nueva sentencia, dictada hoy viernes, el Tribunal colegiado indicó que se deberá Individualizar las penas correspondientes, de conformidad con los lineamientos establecidos en la parte relativa de la propia ejecutoria, y en su caso, ordenar su reaprehensión.

En ese sentido, también resolvió dejar sin efectos la sentencia dictada en el presente juicio de amparo directo número 180/2011, el día 7 de agosto de 2013, por el Pleno de dicho órgano.

Tribunal argumentó en 2013 error en el proceso

Caro Quintero fue liberado en agosto de 2013, cuando llevaba 28 años de prisión por los homicidios de Enrique Camarena y Alfredo Zavala.

La liberación del narcotraficante fue justificada por el tribunal argumentando que el juicio en su contra debió ser ante una corte estatal y no federal, debido a que se le procesó por homicidio, un delito considerado del orden común.

Sin embargo, la autoridad federal apeló el caso por considerar que sí fue correcto que fuera juzgado en una corte federal, ya que la víctima era un agente que trabajaba en México con carácter diplomático.

El capo fue sentenciado a 40 años por el secuestro, tortura y asesinato del agente en 1985.

Luego de su liberación, el Departamento de Justicia de Estados Unidos se declaró ''extremadamente decepcionado'' por el hecho, al que dijo que era ''sumamente alarmante''.

Quintero dio respuesta a esas declaraciones con una carta dirigida al procurador general Jesús Murillo Karam, en la que pedía no ceder a las presiones de Estados Unidos y consideró que ya había pagado su castigo con los 28 años que estuvo preso.