Ramírez Acuña rechaza simulación en relevo de jefatura panista

TLAXCALA (03/NOV/2010).- Francisco Ramírez Acuña, aspirante a la dirigencia del Partido Acción Nacional ( PAN), descartó dardos cargados o línea del Presidente Felipe Calderón para apoyar la designación de Gustavo Madero como líder nacional, y advirtió que no se prestará a la simulación.

De gira en Tlaxcala, donde presentó su propuesta a los consejeros nacionales del albiazul, el ex secretario de Gobernación aseguró que el deporte favorito de los mexicanos es elucubrar.

Ante los rumores de los últimos días que señalan a Gustavo Madero como "el elegido" desde Los Pinos para dirigir al partido a partir del mes de diciembre, el también ex gobernador de Jalisco, aseguró que en su partido se tienen procesos democráticos comprobado desde 1939.

"Mi participación (en la política) no me permite ni me permitiría estar haciendo el juego a alguien o a algo, si yo supiera o conociera que hay la línea o dardos cargados tengan la seguridad que no estaría participando porque tengo muchos años en el partido, muchas tareas que he realizado gracias a mi partido y no me prestaría para ninguna simulación", recalcó.

Ramírez Acuña aseguró que el PAN debe organizarse y ofreció acercamiento con la sociedad porque "entre nuestros muchos errores es que nos hemos alejado del pueblo y como partido nos hemos alejado de la membresía".

En este sentido dijo que la falta de organización en el proceso del 2012 será determinante en seguir gobernando al país o enfrentar la derrota electoral, "todos los integrantes de esta agrupación somos responsables por la desorganización el interior del PAN y será necesario tener estructuras necesarias y fuertes para ganar la elección del 2012.

Acompañado por el líder estatal Benjamín Ávila Márquez, explicó que actualmente tienen "muchos" comités municipales y estatales que no funcionan en su total capacidad y es ahí donde tendrán que trabajar para evitar afectaciones.

Finalmente rechazó que la conformación de alianzas con otros partidos sea el mejor camino para alcanzar el triunfo en las urnas.