México | LOS ANTEOJOS DE BASKERVILLE POR ALBERTO LARA GONZÁLEZ ¿Quién termina las obras artísticas? La pregunta es ¿quién termina las obras artísticas, los artistas o el público? Por: EL INFORMADOR 9 de octubre de 2010 - 05:10 hs Carlos Lara. / La Revolución Mexicana en el espejo de la caricatura estadounidense, es el título de una reciente exposición de caricatura que reúne más de 100 piezas en el Museo de Arte Carrillo Gil de Ciudad de México. Una muestra en la que el visitante puede apreciar la forma en que la caricatura estadounidense de la primera década del siglo pasado plasmó como tontos y borrachos a nuestros revolucionarios. Imágenes que contrastan con las de los estadounidenses, caricaturizados como héroes. Manuel Aurrecoechea, experto y curador, sostiene que dichas imágenes generaron fuertes corrientes de opinión que reflejaron poderosos intereses por el dominio de México. Síntesis de la muestra es la obra “Mad Dog” de John Keepler. Simboliza nuestra Revolución en un perro rabioso y al Tío Sam como el gallardo salvador, animado por Europa a domar al can. Por sus polémicas imágenes, la exposición se convirtió en noticia, misma que despertó la indignación de los lectores. Un caso similar se suscitó en días pasados en un museo de la comunidad de Loveland, Colorado, Estados Unidos, en el que una mujer de 52 años destruyó “Las desventuras de los caníbales románticos”, litografía del artista mexicano Enrique Chagoya. El motivo, mostrar a Cristo en un acto sexual. La mujer fue arrestada acusada de conducta criminal. La obra había causado varias protestas semanas atrás, incluso la intervención de un concejal de la ciudad, quien propuso al cabildo de Loveland se opusiera a su exhibición, sin embargo, no obtuvo los votos suficientes. Estas dos exposiciones despiertan tres preguntas. La primera de ellas es, ¿por qué tanta indignación ante las obras de los caricaturistas estadounidenses que plasmaron a los revolucionarios mexicanos como tontos y borrachos? Parte del discurso de esta exposición era ver qué huella queda de estas imágenes, 100 años después; qué tanto las hemos incorporado a nuestra mirada sobre nosotros mismos, y qué tanto nos reflejan hoy en día. Creo, a juzgar por los comentarios que he escuchado, que suscitan demasiadas proyecciones y complejos. La segunda pregunta es, ¿qué tan libre es el arte, o mejor dicho, hasta dónde los museos son espacios de libertad creativa, donde acude quien así lo desea, a ver lo exhibido? Y ¿hasta dónde espacios de tolerancia para quienes deseen expresar sus manifestaciones de descontento, sean estas manifestaciones legítimas o no? La tercera pregunta es parte de un añejo debate entre los creadores y que siempre que ocurren este tipo de manifestaciones de descontento me viene a la mente, entre otras cosas porque considero que aún no es un debate. La pregunta es ¿quién termina las obras artísticas, los artistas o el público? Si son los primeros, existe un problema de interpretación en algunas obras de arte. Si son los segundos, no hay nada que agregar. Temas Los anteojos de Baskerville Tertulia Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones