Al inicio de la asamblea plenaria anual de la CEM, el obispo de Matamoros, Faustino Armendáriz, dijo en rueda de prensa que la Iglesia católica mantendrá su oposición al narcotráfico y de llamados a la gente para no se involucre en esas actividades, aunque con precaución y prudencia. ''La prevención, eso es lo que se les pide a los sacerdotes, (pero) sobre todo prudencia en las declaraciones; prudencia al emitir cualquier juicio, sobre todo cuando no se expresan los argumentos suficientes'', dijo monseñor Armendáriz, cuya diócesis se encuentra en la frontera con Estados Unidos, una de las zonas más afectadas por la violencia de los carteles de las drogas. El secretario ejecutivo de Relaciones Públicas de la CEM, padre Manuel Corral, dijo el lunes que entre 200 y 250 sacerdotes de al menos 10 estados han recibido amenazas del narcotráfico en los últimos años. El tema de las amenazas a los curas surgió a raíz de que el arzobispo de Durango, Héctor González, declarára el viernes que uno de los presuntos líderes del cártel de Sinaloa, Joaquín ''El Chapo'' Guzmán, vivía en ese estado del norte del país y que parecía que todos los sabían, menos la autoridad. ''El país es muy grande, el país tiene diferentes realidades sociales, tenemos algunas diócesis que viven muy fuerte esta situación, esta amenaza del narcotráfico, y tenemos otras diócesis muy tranquilas'', dijo en la rueda de prensa el obispo del estado sureño de Campeche, Ramón Castro.Consideró que los comentarios del arzobispo González hizo sus declaraciones sin considerar las repercusiones que tendrían, aunque aseguró que ''él no tiene ningún temor''. México es un país mayoritariamente católico, con cerca de 15 mil sacerdotes de la Iglesia católica. México ha vivido en los últimos años la violencia, extorsiones y amenazas por parte del crimen organizado y el narcotráfico que, ahora se sabe, han alcanzado a los curas. Desde que asumió el poder en diciembre del 2006, el presidente Felipe Calderón ordenó un despliegue masivo de soldados y agentes federales para enfrentar a los cárteles. La violencia se ha traducido en más de 10 mil 700 asesinatos de diciembre de 2006 a la fecha.