Procesarán a ex militar por asesinato de joven en Morelos

CUERNAVACA, MORELOS (26/NOV/2011).- El ex jefe del 21 Batallón de Infantería de la 24 Zona Militar, el Coronel José Guadalupe Arias Agredano, será procesado en Morelos por un juez civil acusado de encubrir la tortura y homicidio del joven Jethro Ramsés Sánchez Santana.

El traslado judicial trascendió luego de que el Juzgado Quinto Militar declinó su competencia a un juzgado de fuero común, por lo que el ex jefe militar podría ser confinado al área de sujetos a protección, en el penal de Atlacholoaya, Morelos, por su condición y la situación del caso, informaron abogados cercanos que representan a la familia Sánchez Santana.

De acuerdo con el expediente castrense 331/2011, el 18 de noviembre el Juzgado Quinto Militar dictó auto de formal prisión al ex oficial por el delito de homicidio por coparticipación intelectual en agravio de Jetrho.

En julio pasado el mismo juzgado dictó formal prisión contra los soldados Edwin Raziel Aguilar Guerrero y José Guadalupe Orizaga y Guerra, acusados de ejercer violencia, tortura, homicidio calificado e inhumación clandestina contra Jethro.

Los delitos de violencia contra las personas y tortura fueron fincados en agravio de Horacio Hernández, uno de los amigos de Jetrho también detenido por los militares la tarde del pasado 1 de mayo.

De acuerdo con el expediente, una vez que el Coronel Arias Agredano fue enterado de la muerte de Jethro, después de ser “interrogado” en la herrería del 21Batallón. El teniente José Guadalupe Orizaga y Guerra comunicó al Coronel que Jetrho ya no tenía pulso.

En respuesta “el Coronel movió la cabeza en sentido negativo y se fue caminando con rumbo a la Comandancia diciéndome tíralo”, narró el teniente Orizaga y Guerra a fiscales militares.

Para saber
Detenidos el 1 de mayo

Jethro y Horacio Hernández fueron detenidos el 1 de mayo por policías municipales en la feria de Cuernavaca tras una riña con meseros de una taquería. Los meseros los acusaron de ostentarse como integrantes del cártel del Pacífico Sur y por eso los entregaron a los policías federales quienes, a su vez, llamaron a los militares.