Presupuesto, ¿ignorancia o soberbia?

Hace ocho días estaba armada la pinza entre los dos principales grupos panistas que comparten (y disputan) espacios de gobierno en Jalisco, el del gobernador Emilio González y el que tiene ahora como el principal político local en funciones al diputado Jorge Salinas. Altos funcionarios estatales daban por buena la alianza para forzar a los legisladores priistas a que aprobaran la deuda solicitada por el mandatario, o se vieran obligados a “pagar el costo” de cara a los ciudadanos.

Aliados como pocas veces en los casi tres años que lleva la administración emilista, operaron en la Comisión de Hacienda del Congreso que preside Salinas y luego remataron la noche del miércoles pasado en el pleno. Bajaron la cortina, negaron reasignaciones y les echaron en cara a los del tricolor no haber respaldado el endeudamiento, negando con ello recursos importantes para entidades de gran poderío, como la Universidad de Guadalajara.

Desde el Partido Acción Nacional (PAN), el diputado Salinas llamó incapaz al coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Juan Carlos Castellanos.

En tribuna le espetó: “Nos llevamos un mes seis días discutiendo cómo garantizarle al gobernador del Estado tener 63 mil millones de pesos (MDP), hubo voluntad; sin embargo fue complejo construir un acuerdo cuando el coordinador de los diputados del PRI en ningún momento nos dijo cómo garantizarle más recurso al Estado de Jalisco, no al PAN, no al gobernador; al Estado (…) Esta asamblea determinó no otorgarle tres mil MDP al Estado, no nos desgarremos las vestiduras, no hay recursos para garantizarle al Estado lo que falta”.

Castellanos replicó: “Es lamentable que se nos quiera vender la idea de que con 60 mil MDP se nos va a hacer un favor a los jaliscienses en el uso del presupuesto; acudimos una vez con el gobernador para hablar de presupuesto y él conoce mi postura. Lamentó que después de dos o tres charlas con Sefin, de un carpetazo quedaban resueltos todos los planteamientos serios que se hicieron en la Comisión de Hacienda y que quedaron en un pliego de buenas intenciones, y como dice el diputado Salinas, pareciera el cuento de Alicia en el País de las Maravillas”.

Y remató Castellanos a su contraparte: “Qué lamentable que los jaliscienses tengan que pagar las consecuencias de tanta soberbia, de tanto sobresalto; un día te le atraviesas al gobernador, otro día al de allá y otro al de acá y se te olvida que estamos en una rueda de la fortuna y que debemos cuidar con responsabilidad el futuro del Estado”.

La pinza había funcionado. Ahora el PAN se encargará de recordar un día sí y otro también, que los priistas se negaron a que Jalisco avance más rápido. Ya comenzaron.