Plaza Tapatía, espacio desperdiciado

La Plaza Tapatía que se realizó en los tiempos del gobernador Flavio Romero de Velasco y el proyecto fue coordinado por Juan Gil Elizondo, que era Secretario de lo que hoy es Secretaría de Desarrollo Urbano, nunca llegó a concretar el fin y la meta con que se concibió dicha Plaza, en la que participamos varios arquitectos y urbanistas.

Se cometieron graves equivocaciones, como en el destino de uso de suelo donde no se incluyó para nada la vivienda, sino solamente comercios y lugares para oficinas y se cometió un grave error en el cual fuimos partícipes los que intervenimos en el proyecto, al derribar la Plaza de Toros El Progreso en lugar de haberla restaurado, rescatando un valioso patrimonio urbano y pudiendo haber producido una rinconada muy atractiva y acogedora que le daría vida a la Plaza, que hoy solamente funciona en el día y en la noche es tierra de nadie; imagínense 10 mil personas saliendo de la Plaza de Toros un domingo después de la corrida, gozando de los espacios de la Plaza Tapatía que debería estar llena de restoranes, bares y lugares de entretenimiento además de los comercios y las oficinas existentes, pero definitivamente esa Plaza está subutilizada.

Lo que se debe hacer y sería una gran realización para el Ayuntamiento y para Aristóteles, es rehabilitar la Plaza convirtiendo los edificios vacíos y mal utilizados en viviendas.

Solamente recuerden la Plaza Mayor en Madrid por las noches, que era un gran espacio desolado y hasta miedo daba cruzarlo; ahora está lleno de apartamentos y en las noches es una plaza maravillosa, un espacio vivo recuperado, totalmente vivible lleno de lugares interesantes y acogedores.

Aquí en la Plaza Tapatía, delimitada por los más valiosos edificios patrimoniales, como el Instituto Cabañas, el Teatro Degollado, conectada con la Plaza de la Liberación y la Plaza de Armas, es muy factible y fácil hacerla que viva, que tenga el valor que debe tener y que sea por las noches un espacio atractivo y maravilloso en el corazón de nuestra ciudad, es un proyecto que puede coordinar la Coplaur con Daniel González Romero, que es conocedor y podría formar un equipo para realizar el proyecto y un plan de negocios, además sería un gran atractivo turístico y un gran éxito inmobiliario, no como hoy que por las noches es una desolación total y desperdicio de un espacio urbano de encuentro que podría ser fabuloso.
Pensiones del Estado podría participar, rehabilitando y desarrollando con gran éxito para la Institución, para los tapatíos y para Guadalajara.

Esto se debe realizar al mismo tiempo que le limpian la cara al Centro Histórico, restaurándolo y reglamentando firmemente los anuncios mugrosos que hay por doquier.